Las cotizaciones de Argentaria y BBV sufren fuertes recortes y arrastran a la Bolsa

La cotización de las acciones de los dos bancos que el pasado martes anunciaron su fusión, Argentaria y el BBV, cayó ayer en la Bolsa el 3,88% y el 4,07%, respectivamente, debido a las dudas que han planteado a los analistas los objetivos expuestos públicamente por ambos bancos. Para estos expertos del mercado, la alianza entre BBV y Argentaria busca un mayor tamaño como una maniobra defensiva ante una hipotética absorción por parte de alguna entidad europea. Por otra parte, la pérdidas de IBM arrastraron a la Bolsa de Nueva York a perder un 0,91%.

Las cotizaciones de BBV y Argentaria entraron ayer en una dinámica negativa de la que ambos bancos salieron perjudicados. En primer lugar, las presentaciones de objetivos que se hicieron a los analistas no consiguieron una aceptación media y el mercado recibió una generosa ración de papel procedente de algunas grandes carteras, al parecer con mayor presencia de inversores extranjeros.Para estos profesionales, la fusión es una maniobra defensiva más que de mercado, que sólo busca protejer a ambas entidades, el futuro BBVA, de posibles predadores europeos, algo que conseguirán, pero sin que ello suponga mejoras concretas en sus cifras. Para estos expertos, los responsables de los dos bancos no han sabido detallar sus posibilidades futuras de crecimiento ni han especificado cómo se conseguirá el ahorro de costes previsto. Algunos observadores también señalan que la operación ha tenido un fuerte trasfondo político.

Las acciones del BBV llegaron a caer hasta el 5,84%, a 12,25 euros, aunque al final de la sesión sólo bajaron el 4,07%, hasta 12,48 euros, 2.076 pesetas. Los títulos de Argentaria llegaron a perder hasta el 5,42%, cuando cayeron a 20,23 euros, pero en el momento del cierre estaban a 20,56 euros, 3.421 pesetas, con una pérdida del 3,88%.

Respecto a la caída de las acciones, los copresidentes del BBVA, Emilio Ybarra y el propio González, declararon ayer en una entrevista conjunta a CNN+ "que la reacción del mercado era la que ellos esperaban por dos motivos: porque no hemos explicado todos los detalles de la fusión y porque se esperaba una OPA hostil y fue amistosa, de par a par (...) Al final, los accionistas guardarán un buen recuerdo de esta fusión".

Para los analistas, ayer se produjo un movimiento vendedor que tenía como primer elemento el desencanto de los accionistas de Argentaria ante la ecuación de canje planteada en el momento de anunciarse la fusión. Las tres acciones de Argentaria valían en ese momento 1,02 euros menos que las cinco del BBV. Ante este canje, los accionistas de Argentaria, algunos fondos extranjeros entre ellos, habrían vendidos títulos de este banco para adquirir los del BBV, lo que habría hecho subir las acciones del banco vasco, pero la propia dinámica del mercado, el arbitraje, ha hecho caer las dos cotizaciones en un movimiento que obliga a mantener en el mercado la paridad propuesta para el canje.

A pesar del severo castigo recibido por estos dos valores, el volumen negociado ha sido inferior al del día anterior. La suma de sus contrataciones fue de 63.000 millones de pesetas, un tercio del total del mercado continuo, que alcanzó los 186.502 millones de pesetas, 1.120,90 millones de euros.

La Bolsa de Madrid perdió el 1,36%, 11,45 puntos, lo que sitúan su índice general en 831,63, apenas ocho puntos por encima del nivel mínimo del año. Londres perdió el 1,12%, Fráncfort el 0,85% y París subía el 0,54%.

Efecto 2000 en Wall Street

Por su parte, Wall Street volvió ayer a vivir una mala jornada, pero esta vez no fue el temor a la inflación y la subida de los tipos de interés lo que empujó a la baja las cotizaciones del índice Dow Jones, sino, de modo indirecto, el llamado efecto 2000 en los ordenadores.

Un clima pesimista se adueñó del mercado bursátil neoyorquino tras conocer un informe de IBM que da cuenta de una caída en la venta de los grandes servidores informáticos para empresas debida al miedo al efecto 2000. A media sesión, el índice Dow Jones perdía casi 200 puntos (1,96%). Casi la mitad de ese descenso era atribuido a la fiebre vendedora de los poseedores de acciones de IBM. También fueron arrastradas hacia abajo las acciones del fabricante de ordenadores Sun Microsystems y el fabricante de programación Computer Associates. No obstante, Wall Street logró un ligera recuperación al cierre y finalizó con un retroceso del 0,91%.

Los ingresos de IBM en Estados Unidos disminuyeron un 40% en el tercer trimestre de este año y, según la propia empresa, esa tendencia continuará en el último trimestre. Esos datos crearon un ambiente depresivo en Wall Street, que, paradójicamente, siguió a la euforia provocada el miércoles por los buenos resultados de Microsoft. IBM perdió un 14,37%.