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El japonés Koichiro Matsuura sucede a Mayor Zaragoza en la Unesco

El nuevo director general era embajador de Japón en Francia

Koichiro Matsuura fue elegido ayer en París nuevo director general de la Unesco. El próximo 12 de noviembre, la Conferencia General de la organización deberá, a través del voto secreto de los 185 países representados, confirmar la elección de los 58 miembros del Consejo Ejecutivo. El director general saliente, el español Federico Mayor Zaragoza, destacó la forma "democrática" del proceso de elección en este organismo.

La precisión de Mayor Zaragoza salía al paso de las críticas avanzadas por varios candidatos al puesto de director general, que habían aludido a la determinante influencia de las "relaciones bilaterales" en el proceso de elección.La campaña del nuevo director general se ha basado sobre todo en propuestas administrativas y de rigor económico encaminadas a mejorar el rendimiento de la Unesco y a reducir los costes de ciertos servicios. El presupuesto de la organización, de 760 millones de euros (126.000 millones de pesetas), es comparable al de una universidad media de un país desarrollado, y es, por ejemplo, una tercera parte del presupuesto que el Banco Mundial dedica sólo a educación.

Mayor Zaragoza, elegido en 1987, ha intentado durante su mandato profesionalizar al máximo los equipos de la Unesco y evitar la tradicional cooptación política. También ha abierto la institución a la colaboración con patrocinadores privados y ha redefinido sus objetivos. El Ministerio de Exteriores francés ha valorado positivamente su paso por el cargo y ha salido al paso de las críticas proferidas por algunos de los 11 candidatos a su sucesión.

Matsuura, nacido en Tokio en 1937, era hasta ahora embajador de Japón en Francia, y antes lo fue en Hong Kong, la OCDE (París) y Ghana. Ha recibido el respaldo de 34 votos a partir de la tercera vuelta, adelantando de manera definitiva al saudí Ghazi Algosaibi, segundo con 13. Matsuura tiene ante sí el reto de lograr el retorno de los EE UU a la Unesco y cuenta para ello con buenos argumentos: Japón es en la actualidad el país que mayor contribución económica aporta a la Unesco.

Matsuura es licenciado en ciencias económicas por una universidad estadounidense, sus contactos políticos son muy buenos -es compañero de escuela del actual primer ministro japonés Keizo Obuchi- y su discurso economicista resulta tranquilizador. Matsuura parece haber contado también con el respaldo de Francia, el país anfitrión, y no es ningún secreto que Jacques Chirac, que ha viajado nada menos que en 45 ocasiones al Japón, se lo había prometido a Obuchi hace unos pocos meses.

Razón de Estado

"Queda claro que ha triunfado la razón de Estado", declaró otro de los candidatos derrotados, el egipcio Ismail Serageldin, que se quejó de que "el Consejo Ejecutivo no ha tenido en cuenta los programas de los candidatos" puesto que "degraciadamente los criterios tienen mucho que ver con las relaciones bilaterales y casi nada con las propuestas de los candidatos".

Serageldin, vicepresidente del Banco Mundial, se presentaba con el respaldo de 300 personalidades, entre ellas 48 premios Nobel, pero ha tenido que conformarse con tan sólo tres votos. Otros candidatos, que han preferido no identificarse, han dado a entender que, al margen de los intereses de los Estados, también ha sido determinante "la política del talonario", en alusión a supuestas invitaciones para viajar a Japón en compañía de sus familias con que se habría conquistado el voto de algunos miembros del Consejo Ejecutivo.

La Unesco vive de un presupuesto votado bianualmente y alimentado por las cotizaciones de los países miembros y por instituciones de la galaxia de la ONU, así como por asociaciones y Estados que deciden el destino de sus subvenciones. En cualquier caso, el montante global no permite a la Unesco financiar los programas de desarrollo que ella misma idea, y está condenada por tanto a un papel de catalizadora, de agitadora de ideas. Mayor Zaragoza, impulsando debates sobre la cultura de la Paz o dando a la Unesco un papel importante en las discusiones sobre bioética, ha abierto un camino que, muy probablemente, Matsuura seguira transitando.

Mayor Zaragoza fue uno de los primeros en felicitar a Matsuura, informa Efe. Mayor aseguró que la decisión será ratificada por la conferencia general. El bioquímico español, que se ha mantenido 12 años en el cargo, afirmó sentirse bien por el funcionamiento de los mecanismos de la sucesión. "Quería irme tal como llegué, democrácticamente".

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