Ferrari confía en que la FIA le restituya su triunfo en Malaisia

La alineación de Bernie Ecclestone, el gran patrón de la fórmula 1, con las tesis de Ferrari ha devuelto el optimismo a la escudería italiana, donde se considera que existen posibilidades reales de que los 15 jueces de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) acepten el recurso de la escudería contra la descalificación de sus dos pilotos en el Gran Premio de Malaisia del pasado domingo.

Si técnicos y directivos de Ferrari otorgaban el lunes un 20% a la posibilidad de que el fallo de la FIA, que será dado a conocer el sábado, les sea favorable, ayer aumentaron el porcentaje hasta un 60% para recuperar el triunfo (y los puntos) tanto de Eddie Irvine como el segundo puesto de Michael Schumacher. Las razones para este optimismo están, en parte, en las críticas que ha recibido la decisión de los jueces de la FIA. Por ejemplo, la del gran patrón de la Fórmula1, Bernie Ecclestone, que se refirió a la descalificación de los dos pilotos como "insensata"."Hace tiempo que protesto por la excesiva rigidez de esta normativa porque puede hacer daño al deporte", declaró ayer Ecclestone al diario The Times. "El público tiene derecho a disfrutar de una final del Gran Premio de Suzuki digna del campeonato de este año. Sería una vergüenza que la asignación del título estuviese determinada por un error de construcción imputable a la fábrica".

La tesis del magnate de la Fórmula1 es que el viernes (día en que se reunirá el tribunal de la FIA en París), la escudería Ferrari deberá demostrar que no ha obtenido ventajas deportivas de ese error de construcción (los deflectores laterales de los bólidos eran 10 milímetros más estrechos de lo permitido). En círculos próximos a la escudería italiana se abría ayer paso la hipótesis de que los jueces de la federación pudieran adoptar una solución salomónica: devolver los puntos a los pilotos y sancionar a la casa Ferrari que perdería el Gran Premio para fabricantes.

La prensa alemana "descubrió" ayer que el "culpable" de la catástrofe de Malaisia es un juez alemán, Joachim Bauer, de 38 años, que decidió la descalificación de Irvine y Schumacher. Un periódico popular de gran tirada como el Bild se refería a Bauer con tono hiriente calificándolo de "pedante", y lamentándose irónicamente de que fuera alemán ("no podía ser de otro modo", comentaba el rotativo con un toque de humor). Aun así, el juez de la FIA se defiende asegurando que la comprobación de los deflectores laterales de los bólidos de la Ferrari se hizo por pura casualidad.

En Italia se ha impuesto la hipótesis de que los jueces comprobaron los vehículos Ferrari tras recibir el "soplo" de alguna de las escuderías rivales, por ejemplo la McLaren Mercedes. El corredor finlandés Mika Hakkinen, piloto de McLaren, que quedó tercero en Malaisia, pasó después a ser el ganador y por lo tanto campeón del mundo de pilotos y su escudería de fabricantes. No obstante, si se acepta la reclamación de Ferrari, el título se decidiría en Japón el 31 de octubre.

Ayer, Hakkinen se vio obligado a matizar las declaraciones "quijotescas" que le atribuía la prensa italiana, según las cuales, la victoria de Irvine era completamente "honesta". "Lo dije antes de la descalificación", ha puntualizado el corredor, "me refería sólo a la carrera".