Juzgan a una familia por matar a navajazos a un conocido en Alzira

El fiscal solicitó ayer en la Audiencia de Valencia 14 años de prisión para los cuatro miembros de una familia de etnia gitana -un matrimonio y dos de sus hijos- a los que acusa de matar de varias heridas de arma blanca en agosto de 1997 a un conocido con cuyos parientes estaban enfrentados desde hacía tiempo. El fiscal acusa de un delito de homicidio a los cuatro procesados. Según su versión de los hechos, Juan José M. M., su esposa y tres de sus hijos -uno de ellos, menor de edad cuando sucedieron los hechos, no ha sido juzgado en este procedimiento- viajaron desde Carcaixent a Alzira con ánimo de matar a A. M., también gitano. Así lo hicieron. Siempre en opinión del ministerio público, los cinco descendieron de su turismo, blandieron navajas y cuchillos y rodearon a la víctima, a la que dieron muerte causándole hasta ocho heridas. La familia del fallecido nada pudo hacer para evitar la mortal agresión, cuyo detonante fue la discusión que poco antes mantuvieron A. M. y Francisco M. M.. Al parecer, el primero le recriminó al segundo que un conocido suyo le hubiera sustraído el equipo musical de su vehículo. El acalorado enfrentamiento acabó con una bofetada del fallecido a Francisco M. M., de menor corpulencia y envergadura. Éste fue a buscar a su familia.

La acusación particular eleva su petición de pena hasta los 17 años de prisión al considerar que la muerte del hombre fue producto de un asesinato, no de un homicidio. En cualquier caso, el representante legal de la familia del fallecido apoya la versión del fiscal. Otra muy diferente expuso ante el jurado el letrado de la defensa, que pidió la absolución de sus clientes. Según su alegato, Francisco M. M. atacó a la víctima en legítima defensa. El resto de acusados, sostiene, ni siquiera participaron en la refriega.