La compañía Nissan suprimirá 10.000 empleos hasta marzo del año 2003

El constructor automovilístico japonés Nissan Motor, del que Renault tomó el control el pasado mes de marzo, va a suprimir 10.000 empleos (de un total de 137.000 a nivel mundial) desde ahora hasta marzo del año 2003 y va a reducir su capacidad de producción en un 25%. Este plan de ajuste, avanzado ayer por la prensa japonesa, será detallado hoy en Tokio, en el marco del programa de recuperación del fabricante de automóviles preparado por el director operativo del grupo industrial, Carlos Ghosn, y su equipo.

El ajuste de los 10.000 empleos fue avanzado ayer por el diario Yomiuri Shimbun, y otro periódico japonés, el Asahi Shimbun, afirma que Nissan tiene previsto reducir en un 75% la producción de su fábrica de Murayama, al oeste de Tokio. La prensa japonesa añade que es justamente reduciendo la capacidad del centro de Murayama, una de las cuatro factorías que Nissan tiene en Japón, como conseguirá una producción de 1,5 millones de unidades, frente a los dos millones actuales. "La fábrica de Murayama podría ser cerrada si las ventas no mejoran", según manifestaciones de un responsable del grupo.La reducción de plantilla en 10.000 empleos, sobre un total de 40.000 en Japón y de 137.000 a escala mundial, se realizará a través de un plan de bajas voluntarias y jubilaciones anticipadas para los trabajadores mayores de 40 años. Otra parte de los puestos de trabajo que se suprimirán serán transferidos a otras sociedades del grupo. Las informaciones de ayer no precisaban a qué centros de producción afectará el ajuste de plantilla, ni si se aplicarán solamente en los centros japoneses o también en los situados en España y en otros países.

La compañía prevé reducir así sus costes salariales y, además, cambiará sus acuerdos con un 10% de los concesionarios menos rentables, sobre un total de 3.000 con que cuenta en la actualidad. Ese ajuste se diseña cuando la empresa prevé unas pérdidas de 60.000 millones de yenes (88.800 millones de pesetas) en el año fiscal que acaba en el marzo.

El centro de Murayama parece que será el más afectado en el recorte de la capacidad productiva. Allí se fabrican los modelos Micra y Cuba, y al parecer la compañía automovilística busca un comprador del terreno y de las instalaciones. El diario Asahi afirma que los 3.000 operarios que trabajan en este centro deberán ser redistribuidos en otras factorías del grupo. Otras fuentes afirman que el propósito de la dirección es abrir un diálogo con los sindicatos y las autoridades locales y gubernamentales para explicarles su plan de supresión de empleo.