Mas admite que integrará la dirección general de la Mujer en la consejería

Los temores de los colectivos que acusaron a la consejera de Bienestar Social de querer "desmantelar" las actuales dependencias de la dirección general de la Mujer se vieron confirmados ayer por boca de la propia Carmen Mas. La consejera reconoció que trasladará este departamento, situado en la calle de Nàquera de Valencia, a la sede de la consejería con la intención de integrarlo junto con el resto de dependencias. Mas justificó esta decisión en el deseo de "conseguir agilizar la gestión de los servicios".

Para la consejera, la política de la mujer "no se hace desde ladrillos, sino desde la calle". De esta forma, trató de quitar importancia al anuncio, realizado ayer, de desalojar la actual sede de la dirección general y trasladar el personal que trabaja en el edificio de la calle de Nàquera a las actuales dependencias de la Consejería de Bienestar Social, en la avenida de la Alameda de Valencia.El temor de que este traslado se llevara a cabo fue el objeto de una concentración de asociaciones de mujeres, sindicatos y partidos políticos convocada el jueves 7 de octubre en repulsa a la intención de vaciar el edificio de la calle de Nàquera. Estas organizaciones destacaron entonces el "valor emblemático" que tenía el edificio en Valencia en la lucha de la mujer por la igualdad y su oposición a que la dirección general se trasladara a otras dependencias. Por ello señalaron que la decisión del traslado, más que un cambio de dependencias implicaba el "desmantelamiento real" de la dirección general, anterior Instituto Valenciano de la Mujer.

Durante la concentración, una representación de las asociaciones de mujeres se entrevistó con la directora general, Clara Abellán. Ante las demandas que le plantearon, Abellán comunicó que la única intención de la consejería consistía en trasladar la biblioteca y crear la Biblioteca de la Dona fuera del edificio, pero negó que se fueran a trasladar las dependencias.

La consejera ayer dio un paso más que los avanzados por Abellán. Señaló su propósito de sacar la biblioteca del edificio -que cuenta con más de 5.500 volúmenes-, basándose en la necesidad de dotarla de sistemas informáticos y hacerla accesible a un mayor número de mujeres. Luego aludió a las "precarias condiciones" en la que se encuentran los libros, por lo que debía encontrarles un "mejor destino", sin entrar en detalles sobre el lugar.

La consejera agregó luego que el traslado se extendería a los servicios de la dirección general con el objeto de conseguir "agilizar la gestión de los servicios", aunque no se aventuró a ofrecer fechas de cuándo se llevará adelante el traslado. Mas restó importancia a la ubicación del centro y señaló que la intención de su departamento es diseñar "una política de mujer destinada a su incorporación al mundo laboral y a que sea menos maltratada".