Villaescusa responsabiliza a Carrascosa de la contratación de la productora que hizo "Babalà"

El director de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), José Vicente Villaescusa, se enrocó ayer durante cerca de seis horas de comparecencia ante el juez. Insistió en los consabidos "criterios de confidencialidad" para justificar la ocultación de los contratos suscritos por Canal 9 con empresas privadas, defendió los trabajos realizados para la Televisió Valenciana (TVV) por Astel y defendió la gestión de todos sus subordinados en Burjassot. Eso sí, responsabilizó al ex director de TVV, Jesús Sánchez Carrascosa, de la contratación de la productora de dos ex cargos de la televisión.

El juez encargado de investigar el caso, Ignacio Wenceslao Luján, volvió a protagonizar la mayor parte del maratoniano interrogatorio que soportó el director general de RTVV, uno de los seis imputados por tres delitos económicos -societario, tráfico de influencias y malversación de caudales- por la supuesta creación de un entramado de empresas que podría haber desviado fondos públicos a empresas privadas. Según fuentes del PSPV, el bombardeo de preguntas del juez recibió cumplida respuesta.Villaescusa negó la comisión de cualquier irregularidad -enmarcó la política de contrataciones de Canal 9 dentro del funcionamiento habitual de las televisiones autonómicas-, aseguró que los contratos suscritos por TVV nunca fueron ocultados a la oposición, dijo que estuvieron a disposición de la oposición en el gabinete jurídico de la televisión autonómico y, en general, defendió a aquellos de sus subordinados que están imputados en el proceso judicial en marcha.

En concreto,el director general defendió la contratación de Astel Producciones para la realización de Babalà, la estrella de la programación infantil de la cadena que multiplicó su coste al ser hecha por la empresa de Vicente Andreu y Francisco Aura, ex altos cargos de la casa. Según José Vicente Villaescusa, la mayor calidad y duración del programa justificaron el incremento de la inversión que, en cualquier caso, añadió, fue, aunque supervisada por él, una decisión personal y exclusiva de Carrascosa.

Los contratos, dijo, estaban a disposición de determinados parlamentarios, y su difusión sólo fue parcialmente restringida por los "criterios de confidencialidad" inherentes al funcionamiento de cualquier mercantil. Villaescusa, a pesar de todo, defendió al ex director de TVV, que nunca incurrió en incompatibilidad alguna mientras estaba al frente de Canal 9. Así lo dictaminaron varios informes jurídicos, sostuvo el director general.

Además, el responsable de RTVV justificó el galopante déficit del ente público por el vertiginoso progreso de la televisión -inversión en nuevas tecnologías, participación en Vía Digital, creación de la segunda cadena- y encontró una fácil explicación para la concesión de la publicidad de la televisión a Mediterránea de Medios, una empresa de Arturo Blanch. El familiar de la ex directora de Las Provincias, María Consuelo Reyna, esposa de Carrascosa, ya fue contratado en la etapa en la que el PSPV gobernaba el Consell y, por tanto, RTVV. Al menos eso dijo Villaescusa, que insistió en que, bajo ningún concepto, se ha enriquecido ilícitamente en los últimos años.