"La fotografía es arte, me niego a aceptarla como una industria"

José Luis Porrúa Carrasco tiene hoy 75 años y hace ya algún tiempo que colgó las máquinas de fotografía que le han acompañado prácticamente toda su vida. Ahora confiesa que sólo se pone detrás del objetivo para captar imágenes de su nieta María. Sin embargo, de su profesión como fotógrafo publicitario -fue durante ocho años presidente de la Asociación de Fotógrafos de Publicidad y Moda de Madrid- atesora aún un archivo de miles de imágenes. Ahora este fotógrafo de origen asturiano que siempre trabajó en Madrid, mientras vive su retiro en Almería observa con escepticismo la influencia de las nuevas tecnologías en el futuro de lo que para él siempre fue un arte.Pregunta. ¿Cómo empezó su relación con la fotografía?

Respuesta. Yo era funcionario del Instituto Nacional de Previsión, lo que hoy equivaldría a la Seguridad Social. Tenía un amigo que trabajaba en una publicación. Un día le mostré las fotografías que hacía y le gustaron. Así empecé. Después comencé a trabajar con la agencia Clarín, donde estuve 25 años.

P. ¿Qué reflexión le merece la evolución de la fotografía desde que usted empezó?

R. Ha sufrido un gran cambio, debido sobre todo a la introducción de las técnicas digitales. Creo que eso puede acabar con la fotografía. Yo tenía muchos ayudantes. Los sábados les daba una cámara, un solo objetivo y un carrete en blanco y negro y les pedía que hiceran fotos. Sólo eso.

P. No parece muy optimista respecto al futuro de la fotografía.

R. Para mí la fotografía siempre ha sido un arte. Me niego a aceptar la fotografía como una industria. Y me temo que no podrá mantenerse como un arte frente a las nuevas tecnologías. Creo que la fotografía no ha sido nunca manipulación, pero, ahora, las técnicas digitales sí hacen que se pueda llegar a esa manipulación de la imagen.

P. Siempre ha trabajado en publicidad y moda, lo que supone tener que vender un producto, ¿eso le permitía tener libertad como fotógrafo?

R. Tiene que ser comercial, pero la fotografía publicitaria a mí siempre me ha permitido tener una absoluta libertad.

P. ¿Vale más una imagen que mil palabras?

R. Sí, estoy convencido de eso.

P. ¿Y también cree que los fotógrafos tienen una mirada especial, una capacidad de observación distinta?

R. No sé si tenemos una mirada especial. De todos modos, eso es algo que te lo da la experiencia, lo que no quita que siempre, para sacar exactamente aquello que quieres reflejar, tengas que tirar al menos 50 fotografías.

P. Un trabajo de perfeccionistas.

R. Sí. Para ser fotógrafo creo que hay que ser muy perfeccionista y muy meticuloso.