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El PSOE confía en una "modesta presencia" en el Gobierno de Melilla

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El secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, declaró ayer que su partido fue responsable de la crisis política en Melilla (por el apoyo de sus dos primeros diputados y los del GIL a Mustafa Aberchan, de CPM) pero que también ha sido el que ha resuelto el problema y reconducido la situación. Jáuregui realizó esta afirmación en una rueda de prensa tras entrevistarse con los dos nuevos diputados socialistas en la Asamblea de Melilla (Javier de Pro y Rafael Hernández) y la gestora del partido en la ciudad autónoma. Ambos parlamentarios apoyarán al nuevo Gobierno, en el que el PSOE espera tener una "modesta presencia" y para cuya creación las negociaciones entre el PP (que cuenta con cinco diputados), Unión del Pueblo Melillense (UPM, con tres) y el partido de Aberchan (cinco) están bastante avanzadas, de modo que podría haber acuerdo la próxima semana. Ahora el presidente sólo cuenta con el apoyo de sus diputados, de los tres del Partido Independiente de Melilla y del extránsfuga del PP Enrique Palacios, tras la ruptura de su pacto de Gobierno con el partido de Jesús Gil.

"No estaba cómodo con el GIL, ya que era un entendimiento político imposible, incluso en las formas", explicó Jáuregui, y atribuyó al PSOE "una actitud de coherencia e inteligencia" en la resolución del problema, que podía haber ocasionado "una fractura social que no hubiera sido fácil de explicar a la sociedad melillense, multiétnica y multirreligiosa", si se hubiera continuado con la exigencia de dimisión de Mustafa Aberchan.

Hoy se reúnen los representantes de PP, UPM y CPM para continuar las conversaciones. El pacto para la formación de Gobierno pasa por que Aberchan ceda la presidencia a Juan José Imbroda, de UPM, en los dos últimos años de mandato, una condición a la que el PP no está dispuesto a renunciar. El acuerdo original para impedir un Gobierno del GIL incluía otorgar a Imbroda la presidencia de Melilla.

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