Al Salamanca le faltó remate
El Toledo se llevó un punto de El Helmántico
SALAMANCA 0 TOLEDO 0El Salamanca de ayer no fue el de los últimos partidos. Ante el Toledo no supo romper la barrera defensiva que pusieron los toledanos. Pero no pudo ni jugó para hacerlo y eso que sus rivales acabaron el encuentro con diez hombres sobre el terreno de juego por expulsión de Esteba Torre en el minuto 75.El equipo salmantino no cumplió ayer con las expectativas abiertas en su inicio de temporada. Jugó mal la primera parte y la segunda no tuvo la suerte a su favor para batir a Valbuena, que se mostró seguro ante la delantera local. El Salamanca cedió su primer empate de la temporada en su terreno de juego.
La primera parte fue tan aburrida como las malas tardes que el Salamanca ofreció la pasada temporada y que se consumó con el descenso. Los hombres que entrena García Remón apenas crearon alguna oportunidad para abrir el marcador.
Salamanca: Stelea, Llorente, Loren, César, Velasco, Lupidio (Tomás, min
75), Sandro (Zegarra, min. 56), Rogerio, Quique Martín, Silvani y Mielcarski (Munteanu, min. 46).Toledo: Valbuena, Pinillos, Pedro Alberto, Luis Manuel, Emery, Fede Marín (Esteban Torres, min. 60), Suárez, Rodri, Miguel Angel, Juanito, Preciado y Nando Co (Preciado, min. 56). Arbitro: Eleicegui Uranga. Amonestó a Quique Martín, Silvani, García Remón, Nando Co y Preciado. Expulsó, por doble amonestación, a Esteban Torres. Unos 8.500 espectadores en el campo de El Helmántico.
No había fluidez en el juego. Y todo por culpa de un medio del campo perdido. La ausencia por lesión de Taira, un portugués técnico y que da ligereza al juego, convirtió al conjunto salmantino en un equipo aburrido, sin ideas y con escasas jugadas de ataque. El conjunto local saltó al campo demasiado conformista, lo que supo aprovechar el Toledo.
El conjunto toledano hizo de la primera parte lo que quería. Ralentizó el partido, defendió y, en escasas ocasiones, se fue hacia el ataque. Tanto es así que el equipo que entrena Miguel Ángel Portugal no realizó ningún disparo a la portería defendida por el rumano Stelea. El equipo salmantino ni sabía ni podía ir por las bandas. El ejemplo más claro de la inoperancia local fue el juego de Quique Martín, un delantero correoso y veloz, que en excesivas ocasiones tuvo que bajar hasta el medio campo para buscar el balón.
La entrada en la segunda parte de Munteanu y de Zegarra, por Mielcarski y Sandro, respectivamente, transformaron al Salamanca. El técnico del conjunto salmantino dio la oportunidad a hombres más propensos al ataque, a la búsqueda de la victoria que le permitiese destacarse en los puestos altos de la clasificación. Pero los cambios no dieron el resultado apetecido. No fueron suficientes para ganar ante uno de los últimos clasificados de la Segunda División.
Silvani tampoco estuvo agraciado, una vez más, frente al marco contrario. Ni la expulsión de Esteban Torres, minutos después de entrar en el campo y cuando aún restaban un cuarto de hora de juego, hizo posible un gol del Salamanca. Al final, lo de siempre en estos casos. El Toledo se cerró como un hombre solo ante su portería y el esfuerzo tuvo recompensa: un punto.
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