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FÚTBOL: Sexta jornada de liga

El Zaragoza gana a su reflejo

Una jugada aislada sirve para deshacer un encuentro que pudo llevarse la Real Sociedad

ZARAGOZA 2 REAL SOCIEDAD 0Real Sociedad y Zaragoza son dos equipos tan similares, tan igualados en sus limitaciones y en las consiguientes aspiraciones, que deberían pactar tablas en sus encuentros miméticos. El apaño les concedería, al menos, un considerable ahorro de energía. Pero ni uno ni otro equipo es capaz de dimitir a la hora de exhibir músculo y púlmon. Esto concede de entrada un espectáculo atlético, y a poco que coincidan un par de jugadores en cada bando, algo de fútbol. Así ocurrió ayer en La Romareda. En el juego del espejo, De Pedro sería Aguado, y Bonilla, algo parecido a Milosevic. Esto, por citar sólo los elementos ofensivos. El Zaragoza sufrió de entrada el apagón de Aguado y De Pedro, inquietantemente brillante, oscureció un poco más al equipo local. El zurdo donostiarra es un jugador de esos tan capaz de cargarse el equipo a sus espaldas como de cargárselo, a secas. Importa tanto su aportación ofensiva que cuándo ésta se retrasa o no llega, su equipo sólo sirve para encajar golpes. Esto mismo le ocurrió al Zaragoza, como buen sosías de los donostiarras. De Pedro, desencadenado, amenzaba en solitario, asustaba a balón parado o delegaba en Sa Pinto y Bonilla, a los que habilitaba con método y elegancia sin que aquellos supieran cómo agradecérselo.Como un saco, el Zaragoza encajaba pero no se doblaba. A fin de cuentas, no podía ser tanta la distancia entre dos equipos gemelos, así que plantó cara a su reflejo esperando que Aguado hiciera de De Pedro. El balón oscilaba de un lado a otro, arriba y abajo, a derecha e izquierda. Sin malos tratos, sin exquisiteces tampoco, éstas reservadas para De Pedro, obligado a afinar su ingenio para cubrir la ausencia de su cómplice Aranzabal. La reanudación propuso un calco invertido de los primeros minutos del encuentro: los locales disfrutaran de tantas ocasiones como los donostiarras en el primer tiempo. Con idéntico resultado, por supuesto. Cuestión de justicia entre idénticos, De Pedro se sumió en uno de sus habituales apagones. Su ausencia animó la hiperactividad maña, ésta vez redondeada con un gol. Un balón rebotó en la chepa de Milosevic, despistó a la zaga donostiarra y habilitó a Aragón. La diferencia en el marcador se antojó exagerada para la Real, que sufrió un ataque de pánico. Su tembleque le privó de Alberto, enorme hasta que tuvo que evitar un gol de Marcos Vales con una falta. En compensación, Aragón se autoexpulsó y De Pedro despertó para enganchar con Bonilla. El colombiano erró metódicamente de errar todos y cada uno de los balones servidos con mil astucias por el zurdo. Krauss le dejó hacer, quizás pensando que la igualada se daría espontáneamente.

Zaragoza: Juanmi; Pablo, Aguado, Paco, Sundgren; Marcos Vales, Acuña (J

Ignacio, m. 79), Aragón, Vellisca; Milosevic y Juanele (Jamelli, m. 85).Real Sociedad: Alberto; Fuentes, Loren, Pikabea, Rekarte; Gómez (Llorente, m. 85), Aranburu (Iker Álvarez, m. 70), Idiakez, De Pedro; Sa Pinto (Aldeondo, m. 52) y Bonilla. Goles: 1-0. M. 51. Aragón se queda solo ante Alberto, al que bate en su salida. 2-0. M. 92. Milosevic, a puerta vacía. Árbitro: Megía Dávila (Colegio Aragonés). Amonestó a Vellisca, Aranburu, Sundgren, Milosevic, Rekarte, De Pedro y Juanele. Expulsó a Alberto y a Aragón. 18.000 espectadores en La Romareda.

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