El Niño se resarce en Alemania
El golfista español Sergio García gana el Masters alemán, su segundo torneo, una semana después de la Ryder
Sólo una semana después de las lágrimas derramadas sobre la hierba del The Country Club de Brookline, donde Estados Unidos ganó la Ryder Cup a Europa con una milagrosa remontada, Sergio García chillaba de alegría sobre la hierba del Gut Lärchenhof, en las afueras de Colonia, para celebrar otro milagro: su victoria en el Masters alemán, el segundo torneo que consigue en sus cinco meses y una semana de jugador profesional de golf tras el Open de Irlanda, en julio. Para hacerlo, demostró más temple y madurez que veteranos jugadores, hechos y derechos, acostumbrados a la presión de los últimos hoyos. "Creo que jugar la Ryder Cup me ha ayudado a superar la presión, como se ha visto en el desempate", dijo el joven jugador, de 19 años, de Castellón.Fue una victoria reñida. Los que marchaban por delante, los veteranos Ian Woosnam y Peter Baker hicieron bogey en el hoyo 18º; José Rivero, que terminó cuarto, hizo bogey en el 17º y también en el 18º, Padraig Harrington, el irlandés que jugó la Ryder como pareja de Miguel Ángel Jiménez, también dio un golpe de más en el último hoyo. Y Sergio García hizo el par, aunque falló un putt para birdie de menos de tres metros. Resultado: tres jugadores (Woosnam, Harrington y García) terminaron igualados a -11 (Rivero y Baker se quedaron en -10) y debieron jugar unos hoyos de desempate.
Woosnam se despidió en el primero, con un bogey, y Harrington ( que había ido al agua y también a las tiendas del village) se vio obligado a embocar un chip desde fuera del green para igualar el putt de ocho metros introducido por El Niño. Pero en el segundo hoyo del desempate, el irlandés no pudo hacer nada ante el birdie de seis metros logrado por el español. "Supe que debería embocar los dos putts porque no sabía lo que Padraig haría. Es un jugador capaz de todo. Por eso cuando hizo su chip supe que tendría que concentrame al máximo. Y eso me ayudó: sabía que no tendría una segunda oportunidad si fallaba. Así que me calmé".
La victoria le proporcionó a García un cheque de 300.000 dólares (unos 50 millones de pesetas), con lo que es segundo en la lista de la Orden del Mérito del circuito europeo, a unos 600.000 euros del escocés Montgomerie. Preguntado si podría terminar el año como número uno de Europa pese a jugar sólo nueve torneos esta temporada, García respondió: "Será muy difícil. Creo que incluso debería ganar los dos torneos que me quedan el Volvo Masters [Jerez, 28 a 31 de octubre] y el Mundial de American Express [Valderrama, 4 a 7 de noviembre]. Pero, de todas maneras, he dado un primer paso y ya estoy más cerca".
La próxima semana, formando equipo con Jiménez y Olazábal, García representará a España en la Dunhill Cup en Saint Andrews (Escocia), competición por países; y la siguiente, el Mundial Matchplay, en Wentworth (Inglaterra).
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