Fiesta

NEGRITASLa ciudad de Córdoba celebró por todo lo alto, en la madrugada de ayer, la llegada al mundo de Juan Urdangarín de Borbón. Barra libre para lo más granado de la sociedad cordobesa en la apertura de temporada de la discoteca Qu, en pleno centro de la ciudad. El día y la hora elegidos fueron los ideales para noctámbulos y vividores de la noche. Nada del fin de semana, descanso de currantes y gentes de bien vivir. Noche del miércoles y hasta las primeras luces del jueves, que madrugar no es saludable. La iniciativa fue todo un éxito de sus organizadores: Antonio de la Torre, Javier Sánchez, Paco Gómez y Lolo Álvarez, los cuatro socios que regentan el local. La sala llena; en la puerta, los correspondientes porteros exigiendo la invitación; dentro, música, copas de importación gratis y algún que otro toque de gomina. Un solo comentario, algo típico y muy manido, en la boca de todos los asistentes: "Pídete lo que quieras que esta la pago yo". Por no hablar de los migueles que andaban por allí haciendo gracias acerca de la fiesta que habían montado para celebrar su onomástica. El pretendido toque de glamour buscado por los promotores de la discoteca recayó sobre el último Mister España, el cordobés Ángel Roldán, que pululaba por el local derrochando belleza y haciendo las delicias de ellas y de algunos ellos. Además de al guapo local, también se pudo ver en Qu al torero Rafael Camino acompañado de su novia Nani Gaitán, para deleite de las seguidoras de las revistas del corazón que aseguraban haber leído que la relación de la pareja no pasa por el mejor momento. Entre las invitaciones enviadas por la discoteca no podían faltar las correspondientes a los mandatarios de la ciudad. Cada uno de los grupos municipales recibió en el consistorio sus respectivas entradas. Pese a ello, la asistencia de los políticos fue casi nula, estando tan sólo representados por el dirigente socialista José Pastor. En cualquier caso, y según cuentan los organizadores de la fiesta, la alcaldesa, Rosa Aguilar, llamó para agradecer la deferencia y declinar la invitación por motivos de agenda. De este modo, los promotores de Qu, aunque eluden dar muchos datos al respecto, tendrán que buscar otra ocasión para exponerle sus planes de abrir una nueva discoteca y, sobre todo, consensuar el lugar más idóneo para ello.