El anciano fallecido en el incendio del geriátrico sólo llevaba 15 días en el centro

El hombre de 74 años que murió el martes en un incendio en la residencia de la tercera edad Miratorre, en Torremolinos (Málaga), sólo llevaba allí 15 días, y había pasado parte de ese período en el hospital, aquejado de una insuficiencia respiratoria, según contó ayer Juan Montiel, director de la residencia. "Era una persona tranquila, mentalmente sana", añadió Montiel, "pero no tuvimos tiempo de llegar a conocerle bien". J. J. B. D. estaba solo en su habitación, la 310, en el tercer piso, sentado en un sillón, cuando se desató un incendio, cuyas causas se están investigando. La policía no quiso adelantar ninguna hipótesis sobre el origen del siniestro; el director de la residencia encontró improbable que el fuego proviniese de un cigarro mal apagado, "porque él no fumaba por razones de salud", y descartó rotundamente la posibilidad de un ataque. Los servicios sociales de la Junta inspeccionaron la residencia en la mañana de ayer y lo encontraron todo en orden. El edificio estaba correctamente "adaptado al riesgo", en palabras de su director, con los extintores y mangueras que marca la ley. Ninguno de los demás residentes, 95 en total, sufrió daño alguno a causa del incendio, que sólo afectó a una parte del dormitorio de J. J. B. D., la central por más señas. Los ocupantes de los tres últimos pisos del edificio, del tercero al quinto, fueron evacuados rápidamente al jardín de la residencia. Muchos de los ancianos ni siquiera se dieron cuenta de que algo sucedía: "ni siquiera sus vecinos de habitación supieron nada hasta que les desalojaron", explicó el director.