El aumento sostenido de las ventas desde marzo despeja el futuro de Hitemasa
Hitemasa, la textil malagueña que nació de las cenizas de Intelhorce, se consolida lentamente en el mercado. La empresa ha logrado remontar el bajón de fin de año y mantiene desde marzo un crecimiento sostenido de sus ventas. El aumento de la facturación y la estabilidad de su equipo directivo despejan al menos de momento el futuro de la sociedad participada por 471 ex trabajadores de Intelhorce (51%), el Instituto de Fomento Andaluz de la Junta (47%) y el Ayuntamiento de Málaga (2%).
Hitemasa, la empresa por la que muchos no daban ni un duro, está a punto de entrar en su cuarto ejercicio con unas ventas que van en permanente crecimiento. La textil malagueña ha superado ya la caída de facturación de enero, mes en que las ventas bajaron a 135 millones de pesetas. En julio la cifra casi se duplicó, al alcanzar los 210 millones. En agosto la fábrica estuvo cerrada por vacaciones y en las tres primeras semanas de septiembre ya se habían registrado ventas por 190 millones. "Paso a paso y con mucho esfuerzo, lo vamos consiguiendo", reconoció Manuel Márquez, presidente del Consejo de Administración de la factoría. La realidad sin embargo va por detrás de las previsiones iniciales, según las cuales los niveles de rentabilidad deberían haberse alcanzado hace un año. Aunque Márquez eludió dar datos concretos, confirmó que las ventas crecieron por sexto mes consecutivo. El presidente del Consejo de Administración no quiso entrar en las críticas de algunos sindicalistas que reclaman un mayor apoyo de la Junta hacia la empresa. Al aumento sostenido de la facturación se añade la estabilidad del equipo directivo. Andrés Morta, lleva casi un año al frente de la gerencia, un dato nada desdeñable si se tiene en cuenta que en los dos primeros años de existencia, la textil tuvo tres gerentes, dos consejos de administración y una ampliación de capital. La empresa además tiene saneada sus finanzas: no tiene deuda ni con los proveedores ni con la plantilla. Hitemasa, no obstante, espera que la Junta dé visto bueno al plan de viabilidad presentado antes del verano para acometer inversiones por 500 millones de pesetas. La factoría malagueña comenzó su andadura en marzo de 1997, tras hacerse con los activos de Intelhorce. Los trabajadores de esta empresa, ya desaparecida, invirtieron sus indemnizaciones para que Hitemasa fuera una realidad.
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