Las 43 víctimas del 'violador de Pirámides' declararán sin que su agresor esté delante

Las 43 víctimas de Arlindo Carbalho, el mayor violador en serie que ha conocido Madrid en las últimas décadas, podrán declarar en el juicio sin que su agresor esté delante. El tribunal que le juzgará a partir del lunes ha decidido que el juicio se celebre a puerta cerrada, al menos la parte que atañe a los testimonios de las violadas. Esta medida fue sugerida al tribunal por las propias víctimas, que no quieren ver de nuevo a su agresor, según informaron ayer fuentes de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresión Sexual, que intervendrá como acusación particular en el juicio en nombre de 20 de las 43 mujeres agredidas.Juicio de tres días

La citada asociación solicitará al tribunal que imponga más de 400 años de cárcel a Arlindo. La vista oral se celebrará los días 27, 28 y 29 en la Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid. "Para ellas el juicio será muy duro, pero merece la pena que asistan porque supondrá el punto y final de esta historia", aseguró la psicóloga de la Asociación, Soledad Galiana. "Por fortuna", explicó ayer Galiana. "casi todas las víctimas se han recuperado ya del trauma, se ha casado y tienen hijos, aunque será muy duro recordar todo aquello", declaró a Europa Press. Arlindo será juzgado por 42 ataques sexuales, los que han podido acreditar los jueces merced a la prueba del ADN, si bien, cuando fue detenido confesó 150 agresiones cometidas entre 1988 y 1996. Además de las violaciones, Arlindo será juzgado también por robo a sus víctimas, allanamiento de morada, detención ilegal y lesiones. La Asociación de Asistencia a las Víctimas de Agresión Sexual pedirá al tribunal una condena superior a los 400 años de prisión. No obstante, esta asociación es consciente que, de acuerdo con el nuevo Código Penal, Arlindo no estará más de 20 años seguidos sin salir de la prisión. De hecho, el fiscal, en su escrito de acusación provisional, sólo le pide 20 años de cárcel, consciente de esa limitación legal. El nuevo Código Penal fue aprobado en 1995, un año antes de la detención del procesado. Una parte de las violaciones que se le imputan las cometió en 1996.

Aunque el límite legal son 20 años, la citada asociación pedirá que, a efectos de los beneficios penitenciarios, se tenga en cuenta que la condena es de 400 años, en caso de que así lo estimase el tribunal tras el juicio. De tal forma que no acceda a la libertad condicional cuando cumpla las tres cuartas partes de la condena, como prevé la ley, y se vea obligado a estar preso los 20 años.

Las indemnizaciones que pide esta asociación para las agredidas oscilan entre el millón y los tres millones de pesetas, según la gravedad de los hechos (véase El PAÍS del 16 de septiembre). Arlindo fue condenado hace un año por otro tribunal de la Audiencia a 21 años de prisión, tras desgajarse del sumario matriz, por una cuestión procesal, una de las violaciones que se le atribuyen. Fue detenido en diciembre de 1996, tras tener a la policía buscándole durante ocho años. Arlindo se subió a un ascensor en el que iba una menor, que sospechó de él y salió corriendo. Cuando él huía también, la menor anotó la matrícula de su coche y se la dio a la policía.