Fracaso en España

El NatWest llegó al mercado español de la mano del Grupo March, con quien constituyó una entidad al 50%, que comenzó a operar en octubre de 1985. En 1989, el Grupo March vendió su participación al NatWest, que continuó su aventura española en solitario. La entidad británica no consiguió hacerse un hueco en la banca al por menor, a pesar de tener una red de un centenar de oficinas. Por ello, a finales de 1993 cambió la estrategia y se convirtió en un banco especializado al por mayor. Desde entonces, y tras abordar un plan de saneamiento, la entidad ha ido perdiendo peso en España y se ha convertido en un asesor de banca de inversiones.