Dimiten cinco miembros de la gestora de los socialistas valencianos, tres de ellos alcaldes

Cinco de los 14 miembros que integran la dirección provisional del PSOE valenciano, designada el lunes por la dirección federal, dimitieron ayer de sus cargos. Tres de ellos son los alcaldes de Torrent, Elda y Onda -Jesús Ros, Juan Pascual Azorín y Enrique Navarro, respectivamente-, a los que se sumaron Ana Soler y Carmen del Río. El presidente de la gestora, el alcalde de Elche, Diego Macià, anunció, tras aceptar las renuncias y contactar con la dirección federal, que la dirección provisional queda reducida a 12 miembros y que otros tres alcaldes cubren las bajas.

Macià explicó que había contactado con la dirección federal para cubrir las bajas de los alcaldes dimitidos y hacer una propuesta que fue aceptada. Los sustitutos son los alcaldes de Aspe, Miguel Iborra; Soneja, Emilio Gines, y Burjassot, José Luis Andrés Chavarrias. Los tres nuevos miembros de la gestora han asistido a actos de apoyo al secretario federal de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar. Iborra fue, además, uno de los candidatos a diputado provincial propuesto por la anterior dirección provisional y que no resultó elegido tras la rebelión de más de dos centenares de concejales de Alicante.Los alcaldes de Elda, Torrent y Onda justificaron su renuncia porque la dirección provisional nombrada por la Permanente no recogía las distintas sensibilidades del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), y por la dificultad para atender simultáneamente sus responsabilidades como munícipes y las tareas que debe desarrollar la gestora. Elda es el segundo municipio en importancia que gobierna el PSOE con mayoría absoluta en la provincia de Alicante. Onda es el primer feudo del PSOE en la provincia de Castellón. Torrent es el mayor Ayuntamiento de la provincia de Valencia controlado por los socialistas sin necesidad de pactos. Juan Pascual Azorín, Enrique Navarro y Ana Soler, portavoz municipal en la oposición de Vila-real comunicaron en la mañana de ayer su renuncia a entrar en la dirección provisional al presidente, Diego Macià. Jesús Ros y Carmen del Río acudieron a la reunión de la gestora del PSPV para comunicar personalmente su decisión.

Azorín, que manifestó que "apoyará" a la gestora desde su cargo de secretario comarcal, confesó: "Siempre he dicho que es muy importante para una gestora recoger todas las sensibilidades y trabajar para unificar el partido". En términos similares se pronunció Enrique Navarro, que adoptó la decisión de dimitir, junto a Juan Pascual Azorín, en la noche del miércoles.

Ros, tras abandonar la reunión de la gestora, afirmó: "Nos hemos retirado porque la situación del partido es muy delicada y pienso que la gestora no respeta las distintas sensibilidades existentes en el partido". Carmen del Río, que acompaño a Ros, dijo: "Agradezco la oferta de la dirección federal y el esfuerzo que hace por resolver la situación. Nos hubiese gustado que la propuesta federal del PSOE hubiese recogido todas las sensibilidades". El presidente de la dirección provisional del socialismo valenciano y alcalde de Elche, Diego Macià, reconoció que los dimitidos habían "mostrado su disposición a colaborar pero no a entrar en la gestora" y señaló que, pese a todo, "podrán incorporarse cuando quieran".

Macià manifestó que la gestora del PSPV queda reducida de los 14 miembros iniciales a 12. Uno de los sustitutos, el alcalde de Soneja, ya estuvo presente en la reunión donde dimitieron Jesús Ros y Carmen del Río, según explicó el propio presidente de la dirección provisional.

Así, la nueva dirección provisional del socialismo valenciano configura un grupo sin fisuras. Todos sus miembros han mostrado su proximidad a las tesis del secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar. Los integrantes de la dirección provisional que fueron delegados en el pasado congreso del PSPV prestaron su firma para avalar las propuestas de Ciscar.

"Partimos de la legitimidad de ser nombrados por la dirección del PSOE y de la voluntad de muchos militantes que quieren dejar atrás las etiquetas", prosiguió Diego Macià, "La voluntad de la gestora es trabajar con todos y no va a haber exclusiones de ningún tipo".