El Barcelona triunfa ante el CSKA gracias a su defensa

El partidazo de Goldwire y la intensidad defensiva cuando peor lo estaba pasando (32-44), le sirvieron ayer al Barça para salvar su primer escollo, el CSKA Moscú, en el largo camino de la Euroliga. Acabó imponiéndose, con mayor facilidad de lo previsible tal como había transcurrido el encuentro, por 75-67.El CSKA supuso un escollo difícil para el equipo azulgrana que no pudo contar con Rentzias, una baja por lo demás a la que se tendrá que acostumbrar ya que el pívot griego tiene para tres meses. Y mal, muy mal lo pasaron los jugadores del Barça que durante tres cuartas partes del encuentro fueron dominados por el equipo ruso. Pagó el Barcelona la falta de rebote, de ritmo y sus constantes pérdidas de balón. Rozó el desastre por momentos. Los rusos le endilgaron una serie de triples y fueron superiores prácticamente en todas las facetas con detalles sobresalientes de Daineko, un pívot que demostró su facilidad para lanzar desde el exterior, y el jóven Kirilenko.

Aíto García Reneses lo intentó todo, utilizó a Gurovic en la posición de pívot, así como al júnior y hasta ayer casi inédito Gasol, buscó mejorar el ritmo de juego de su equipo con la entrada de Navarro y se salió con la suya situando de forma intermitente en zona la defensa de su equipo. Al principio la destrozaron los rusos a base de triples. Pero después fallaron más de la cuenta y al final pagaron también el exceso de faltas cometidas por su mejor especialista desde larga distancia, Kudelin, que tuvo que abandonar prematuramente la pista.

Esa imponente defensa fue la que le permitió al Barça rehacerse. La intimidación de Dueñas, las ayudas en el rebote de De la Fuente y el trabajo espectacular de Digbeu fueron capitales. Pero en ataque fue el base Goldwire quien marcó la pauta. Aíto le había dado un toque de atención tras el partido de Liga, el pasado domingo ante el Lobos Cantabria. Y ayer el base recogió el guante y cumplió a la perfección. El Barça, al final, ni siquiera sufrió y acabó con un excelente regusto por la excelente segunda parte que realizó y en la que casi todos sus jugadores cumplieron a la perfección.