200 pasajeros con destino a Nueva Yok se amotinaron en El Prat cuando Iberia les aplazó el vuelo varias horas

Unos 200 pasajeros que tenían que volar de Barcelona a Nueva York en un avión cuyo despegue estaba previsto para las 11:15 horas de ayer del aeropuerto de Barcelona se amotinaron en protesta porque el vuelo ha sido retrasado a las 03:05 horas de hoy a causa de una avería en la aeronave. Los pasajeros se han sublevaron en dos ocasiones: a las 12:00 y a las 16:00 horas y protagonizaron protestas ante la puerta de embarque, gritando consignas contra Iberia. Un intento de invasión de las pistas fue abortado por la Guardia Civil. Iberia trató de habilitar un vuelo a media tarde pero se topó con el "descanso reglamentario del piloto". Los pasajeros fueron alojados provisionalmente en un hotel. Los pasajeros acusan a la compañía española de "prepotencia" y de tratar a los clientes como "borregos", explicaron Carmen Cardona y Victoria Clapés, vecinas de Barcelona y enfermeras de profesión, que, de momento, ya han perdido un día de los cinco de vacaciones que tenían previsto pasar en Nueva York. Deborah Escobar, dependienta, también de Barcelona, lamentó que con este retraso ha perdido una excursión turística por Nueva York que tenía contratada. Otra pareja, que tenía previsto asistir a una boda tampoco llegará a tiempo. Los pasajeros tenían previsto embarcar a las 10:45 horas, pero recibieron el aviso por megafonía de que, a causa de una avería técnica, se retrasaría su vuelo. Unos minutos después les avisaron para que pasaran por el mostrador de embarque, donde les informaron de que el avión en el que tenían que volar a Nueva York estaba averiado y les ofrecían volar con este mismo aparato hasta Madrid, ya que el avión tenía un problema en el sistema de refrigeración, que le impedía volar a una determinada altura. Los empleados de Iberia explicaron a los pasajeros que en Madrid podrían tomar otro avión que les trasladaría a Nueva York, pero esta oferta fue rechazada ya que las garantías de enlace no eran completas. Ante esta situación, los pasajeros exigieron hablar con un responsable de Iberia, quien después de varias negociaciones les ofreció volar a Nueva York en un avión que saldría de Barcelona entre las 15:00 y las 15:30 horas, pero a esa hora, cuando avisaron que podrían cargar el equipaje, le comunicaron que el avión no podría despegar hasta las 03:00 horas de mañana aduciendo razones de descanso reglamentario del piloto de la nave. Los pasajeros se planteaban invadir las pistas de aterrizaje, decisión de la que fueron disuadidos por una patrulla de la Guardia Civil. Finalmente aceptaron ser alojados en hoteles de Sitges y Castelldefels hasta las 03:00 horas en que previsiblemente podrán embarcar hacia Nueva York. Los responsables de la compañía aérea en el aeropuerto rechazaron hacer declaraciones sobre el asunto y se limitaron a confirmar el vuelo de madrugada.