Soporte
La Bolsa española mostraba ayer cierta resistencia ante la posibilidad de un nuevo recorte, aunque abrió bajo la presión de la fuerte pérdida de la jornada anterior en Nueva York y de la caída de Tokio. El dato de apertura del ejercicio, 867,80 para el índice de Madrid, parece querer convertirse en un sólido soporte, aunque todo el esfuerzo se limita a eso, a aguantar los precios en torno a ese nivel. Al final de la sesión, el índice madrileño ganaba el 0,21%, 1,82 puntos que le permiten recuperar el signo positivo a la hora de hacer cuentas anuales. La apertura de Nueva York, con pocos alicientes a corto plazo, apenas cambió las cosas, aunque hay que apuntar la capacidad de resistencia del mercado español cuando el índice Dow Jones llegaba a caer 100 puntos. Al final, Wall Street cayó 74,40 puntos (el 0,70%) y quedó en 10.524,07 puntos.
Para algunos analistas, los que más han apostado por una recuperación de las cotizaciones en esta última fase del año, la solidez de la Bolsa española estaba relacionada con la publicación del dato oficial del PIB del segundo trimestre, que, con el 3,6%, mejora en una décima el avance de primeros de agosto y apunta al estancamiento en lugar de la desaceleración.
Las divisas se mostraron muy tranquilas durante toda la sesión, con una nueva subida del euro frente al dólar después de varios rebotes en 1,0490 dólares. La cotización oficial del BCE fue de 1,0590 dólares por euro, pero al cierre de la sesión el cambio era de 1,0470.
Una vez terminada la sesión se anunciaba la fusión por absorción entre Pryca y Continente. Pryca ofrecerá 21 acciones propias por cada 16 de Continente, lo que supone una prima del 3,05% para los accionistas de Continente.
La contratación en esta sesión fue de 143.146 millones de pesetas efectivas, 860,32 millones de euros, una cifra aparentemente alta a no ser porque entre sólo 10 valores acapararon más del 80% del total.
