El padrón de 1998 refleja la fuga de 61.000 personas de la capital y la llegada de 47.000

Madrid pierde población, pero gana empadronados. Esta paradoja se desprende de la rectificación anual del padrón municipal a 1 de enero de este año, que ayer difundió la concejal de Personal, Begoña Larraínzar. Según el Ayuntamiento, los habitantes se incrementaron en un 0,21% en 1998. En las altas figuran 47.463 personas llegadas de otros lugares y 25.026 nacimientos. En paralelo, 61.843 vecinos abandonaron la ciudad (otros 25.161 fallecieron). Sin embargo, según los demógrafos Madrid perdió 14.515 vecinos, pese a la puesta en marcha de nuevos barrios.

Según la concejal de Personal, los datos son positivos y revelan un cierto crecimiento del número de personas que eligen Madrid como lugar de residencia. Ahora viven en la ciudad 1.357.549 hombres y 1.547.542 mujeres. Sin embargo, el optimismo de la edil choca con el análisis pesimista de los demógrafos.Al examinar los datos actualizados, los técnicos excluyen el capítulo de "omisiones o inscripción indebida" por el que el padrón municipal incluye a ciudadanos incorrectamente inscritos o no contabilizados (25.556 afloraron como altas y 4.996 como bajas por este concepto en 1998). Este apartado refleja, en realidad, una subsanación de errores. Así lo manifestaron ayer dos demógrafos que prefirieron el anonimato.

Para analizar la evolución de la población, los expertos en demografía sólo tienen en cuenta la suma de dos parámetros: nacimientos (25.026 el año pasado) e inscripciones de ciudadanos procedentes de otros municipios (37.232 españoles y 10.231 extranjeros). La suma de ambos sitúa en 72.489 el número de nuevos empadronados en la capital durante el año pasado.

En el capítulo opuesto, el de las bajas, se contabilizan las debidas a defunción (25.161, superaron en 135 a los nacimientos) y las ocasionadas por el abandono de la ciudad para residir en otros lugares. Ese paso lo dieron en 1998 un total de 61.843 ciudadanos (de ellos, sólo 164 eran extranjeros). La suma de ambos parámetros revela que Madrid perdió 87.004 habitantes a lo largo de todo el año pasado. La comparación entre los 72.489 nuevos empadronados y las 87.004 bajas revela una pérdida neta de 14.515 vecinos. Este descenso no sorprende a los expertos consultados. "Madrid pierde habitantes desde 1975 y tardará mucho en invertir la tendencia, si es que lo logra", señaló uno de ellos.

Más pisos, menos gente

El abandono de la capital se mantiene pese al nacimiento de nuevos barrios. El de Valdebernardo, por ejemplo, cuenta ya con 15.000 almas. "La población de la ciudad envejece y las defunciones aumentan. Además, los jóvenes se van a vivir a municipios del área metropolitana porque la vivienda es más barata que en Madrid", interpreta el sociólogo Carlos Lles. Coincide con los demógrafos citados al señalar que la recuperación de habitantes dependerá en gran medida de la construcción de un elevado número de viviendas baratas en la ciudad.

Sin embargo, las mayoría de las 100.000 viviendas previstas para los cinco nuevos barrios (Montecarmelo, Sanchinarro, Las Tablas, Carabanchel y Vallecas) serán de precio libre. Así lo ha previsto el Ayuntmiento al planear el ensanche de la ciudad. En 1998, de cada 10 licencias municipales para construir viviendas sólo dos fueron para edificios de pisos baratos. Una casa de 90 metros cuadrados con precio libre cuesta 23,4 millones de media. La tarifa baja a 18 millones si es de precio tasado, y a 13 si goza de prototección oficial.