La Guardia Civil descarta el suicidio como causa del accidente de Malla

Las investigaciones de la Guardia Civil acerca del accidente de tráfico que el domingo de madrugad acabó con la vida de cinco jóvenes en Malla (Osona) se alejan cada vez más de la hipótesis de que el conductor que circulaba en sentido contrario por la autovía N-152 quisiera suicidarse. La reconstrucción de los hechos abre paso a la idea de que el Volkswagen Corrado causante de la mortal colisión, que era conducido por Francisco Enrique Jiménez, quien murió en el siniestro, circulaba inicialmente en el sentido correcto. Pero al llegar a la altura de Tona, probablemente chocó con la valla y, por el impacto, dio un giro de 180 grados, con lo que quedó encarado en sentido contrario al de la circulación. Según la hipótesis de la Guardia Civil, el coche continuó su marcha, pero en dirección contraria por la desorientación de su conductor. La Guardia Civil basa esta hipótesis en que un trozo de valla de la carretera apareció destrozada y con pintura del Corrado a 300 metros del lugar del accidente. Pese a esta versión, testigos del accidente y conductores que se cruzaron con el Volkswagen sostienen que el vehículo entró por una de las salidas de la autovía. En el accidente murieron, además, cuatro jóvenes de Malla.