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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Martín (Hache)

22.50 / Drama / La 2 España, 1996 (128 minutos). Director: Adolfo Aristaráin. Intérpretes: Federico Luppi, Juan Diego Botto, Eusebio Poncela, Cecilia Roth.Cuatro personajes y un naufragio. No hay más. Un naufragio doloroso en el que el director no ofrece ni una vía de escape. El drama se desnuda y emerge de las entrañas sin una sola licencia de estilo. La cámara, pendiente únicamente de los rostros, deja obrar a unos actores amarrados a un texto que supura desgarro, intensidad y, por supuesto, amor. Un hombre recibe la visita del vástago más querido: Juan Diego Botto-Hache. En el fondo, las drogas y el vacío asociado a esa consonante muda que nombra algo más que al hijo de repente recuperado. Con esta excusa, Aristaráin se detiene en la pormenorizada descripción de los adentros de un individuo a la vez villano y héroe: el padre interpretado por un Federico Luppi arrebatador, lúcido y furioso. De él sabremos fundamentalmente por los que le rodean: su amante (Cecilia Roth), su amigo (Eusebio Poncela) y, de nuevo, el hijo. Con una maestría ya demostrada en la excelente Un lugar en el mundo (1991), el director amplía el escenario mucho más allá del limitado rectángulo en el que se desenvuelve la acción. Las vidas enteras de todos los oficiantes de este ejercicio catártico inundan la pantalla y la empapan de emoción en un condensado ejemplo del mejor cine. Desvelado el misterio de Martín, una esquina de cualquier misterio de eso llamado vida queda al aire.

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