Olano estudia la retirada

Abraham Olano ha corrido desde la etapa del Angliru con fractura de la sexta costilla, según se desprende del examen radiológico a que fue sometido ayer tras la última etapa pirenáica. Olano se había quejado de dolores en el pecho y manifestaba que le costaba respirar, que no era normal las pérdidas de tiempo que estaba sufriendo en la montaña. Olano, sin embargo, era partidario en la noche de ayer de intentar seguir en la carrera, frente a la opinión en contra del médico. La lesión pone en grave riesgo, por otra parte, su participación en el Mundial de Verona, a celebrar a mediados de octubre, donde Olano defiende su condición de campeón del mundo contrarreloj.Olano había llevado con gran discreción su lesión. No es un hombre de muchas palabras. No lo es en la derrota, pero tampoco en la victoria. Tras el desastre de Arcalis, que puso fin a sus aspiraciones, el corredor modificó muy poco su rutina tras llegar al hotel. Si acaso, limitó el habitual masaje a no más de media hora. Olano felicitó a sus compañeros habitación por habitación, sana costumbre que mantiene en el equipo ONCE.

Olano compartió con Manolo Saiz y con su compañero de habitación, Laurent Jalabert, las últimas decisiones de la noche del viernes. Una de ellas, era la de convencer a Jalabert para que se retirara de la Vuelta. El corredor francés no quería hacerlo (fue el último en la etapa del viernes y tuvo que se repescado por los jueces del fuera de control), pero se impuso el argumento de que su aportación ya no le iba a ser útil a Olano. Jalabert había tratado de recuperar la forma para estar disponible en la última semana de carrera: era una cabezonada del corredor francés que terminó siendo aceptada por Manolo Saiz. La dureza de la Vuelta y su carácter impetuoso (disputó la contrarreloj de Salamanca a pesar de que se le recomendó no hacerlo) le han impedido encontrar el golpe de pedal necesario. Igualmente, se decidió aprovechar la llegada a Barcelona para hacerle unas placas a Olano, que se quejaba de un fuerte dolor en el costado, además de la espalda y la cadera. "No es una excusa por lo sucedido en Arcalís. Se trata de descartar que pueda haber algún tipo de fisura", añadió por la mañana Manolo Saiz. Por la tarde, se confirmó la fractura.

Será dentro de unos meses cuando Manolo Saiz, visiblemente afectado ayer por lo sucedido en Arcalis, tenga que plantear el calendario que merece Olano. ¿Debe ser un corredor sometido a la presión de ganar una gran Vuelta dados sus problemas con la alta montaña o debe dedicar su esfuerzo a sumar victorias en otro tipo de carreras? Manolo Saiz tiene la solución en su mano y un ejemplo significativo: Jalabert consiguió ganar una Vuelta, pero el tiempo ha demostrado que no puede con la alta montaña y que su prestigio como corredor no podía resentirse al hecho de que no pudiera ganar el Tour. Si Olano centra toda su preparación, como ha sucedido en los últimos años, en el Tour y en la Vuelta, el ONCE corre el riesgo de convertirle en un corredor con fama de perdedor, cuando su palmarés y sus condiciones permiten otro margen de maniobra.