Los primeros contactos entre los aspirantes a dirigir el PSPV se cierran sin acuerdo alguno

Los contactos entre los posibles aspirantes a dirigir el PSPV se cerraron ayer sin acuerdos de ningún tipo. El secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar, mantuvo ayer conversaciones con el portavoz parlamentario, Antoni Asunción, y con el candidato renovador Joan Ignasi Pla, que demostraron la rigidez de las posiciones y la inexistencia de una mayoría holgada para uno de los aspirantes en liza. Tras la ronda de conversaciones, y presumiblemente a instancias de Ciscar, la gestora decidió convocar a dos delegados por comarca para que hagan una propuesta de ejecutiva.

En la conversación de Ciscar con Pla, el secretario de Organización del PSOE solicitó al candidato renovador que manifestase públicamente, como muestra de buena voluntad, que no existía ningún veto a su persona. Joan Ignasi Pla en la conversación manifestó que no había vetado a nadie pero que consideraba que no sería conveniente que Ciscar aspirase a dirigir el PSPV. "Le he planteado que superemos los nombres de las personas y que hablemos de cómo configurar una nueva dirección política que visualice el relevo generacional y el nuevo proyecto socialista para ilusionar a la sociedad", manifestó Pla, que reiteró que él no será ningún obstáculo siempre que se avance en la citada dirección. Joan Ignasi Pla tiene previsto reunirse hoy con una representación de dirigentes comarcales renovadores para escuchar sus planteamientos y transmitirles su opinión sobre las aspiraciones de Ciscar y de Asunción, con quien también conversará hoy. Ciprià Ciscar también mantuvo ayer una conversacion con Antoni Asunción en la que se reiteró el acuerdo de trabajar conjuntamente para alcanzar una mayoría sin exclusiones en el congreso del día 18. Sin embargo, fuentes del entorno de Antoni Asunción explicaron que el portavoz parlamentario convocará, probablemente hoy mismo, a una representación de los delegados que acudirán al congreso para escuchar sus opiniones sobre la configuración de la nueva ejecutiva. Una iniciativa que, de mantenerse, se adelantaría en 24 horas a la convocatoria que la presidenta de la gestora del PSPV, la ciscarista Juana Serna, realizará a dos delegados de cada comarca para que propongan qué personas deben configurar la nueva dirección. Juana Serna reconoció ayer que convocará a los "cabezas de lista" que han resultado elegidos y les reclamará un "esfuerzo para llegar a una lista de integración". Mucho mejor "Si conseguimos una lista de integración antes del congreso pues mucho mejor", explicó Juana Serna, que argumentó que la selección de delegados al congreso que serán invitados se realizará "con mucha finura" para que ninguna sensibilidad se pueda sentir herida. Las reuniones con delegados previstas por Asunción y por la gestora -controlada por los ciscaristas- fue interpretada por los lermistas como un reforzamiento de la alianza entre el portavoz parlamentario y el secretario federal de Organización. Fuentes del sector lermista indicaron ayer que si Ciscar y Asunción mantienen su estrategia para imponer sus aspiraciones personales es probable que se presenten dos candidaturas en el congreso del día 18. Mientras, los partidarios de Ciprià Ciscar y Antoni Asunción, respectivamente, seguían presionando a sus jefes de fila para que anunciasen ya su disposición a presentarse a la secretaría general. En el clima precongresual de los socialistas valencianos, tanto ciscaristas, por un lado, como renovadores, por otro, se seguían atribuyendo una holgada mayoría entre los delegados, aunque insuficiente para lograr imponer sus tesis en solitario. Así, los ciscaristas seguían amarrados a un porcentaje de apoyos cercano al 70%, mientras que, según las cuentas de los renovadores, Pla contaría con el apoyo de 151 delegados, frente a 121 de Ciscar, 70 de Lerma, 29 de Asunción, 17 de Izquierda Socialista y ocho que no tendrían una adscripción definida. Por su parte, el portavoz adjunto de las Cortes y representante de Izquierda Socialista, Andrés Perelló, evitaba entrar en cábalas sobre los apoyos de cada familia, pese a las diversas reuniones en marcha, varias de ellas con delegados al congreso. Perelló sentenció: "Atribuirse delegados para luego negociar cuotas de poder de dirección, es una obscenidad que los socialistas no debemos permitirnos". Los socialistas necesitan intentar llegar a un congreso que revalide una dirección por amplia mayoría, ya que la asamblea de delegados ha sido convocada con el único objetivo de elegir a una nueva ejecutiva del PSPV. En este congreso extraordinario no se discute ninguna ponencia de carácter político u organizativo, si se exceptúa una somera resolución preparada por la gestora y que los delegados votarán sin contar con la opinión de sus asambleas locales y comarcales.