Aguas de Valencia se fusionará con Vainmosa para arrinconar a Saur

La guerra accionarial en Aguas de Valencia parece irresoluble. Los accionistas españoles -BSCH, Grupo Boluda, Banco de Valencia y la Fundación AVSA- acordaron ayer iniciar los estudios de valoración de Vainmosa, propietaria del 49% de Egevasa, para fusionarse con ella. Esta operación reducirá la participación accionarial del socio francés Saur, que ayer intentó, sin éxito, el cese del director general, Álvaro Aguirre.

Cada día que pasa la pacificación de Aguas de Valencia parece más improbable. Ayer, fecha del primer consejo de administración tras las vacaciones estivales, cambiaron los equilibrios entre los dos bloques enfrentados. El socio francés Saur, con un 36% del capital, se quedó ayer sin su principal aliado, el naviero Vicente Boluda, al que incorporó hace unos meses a la sociedad tras venderle cerca de un 14% de su participación. Los consejeros de Saur solicitaron a mediados de agosto la convocatoria del consejo celebrado ayer para destituir al director general de la sociedad, Álvaro Aguirre, por desacuerdo con su gestión. La unión de los votos del BSCH, con un 21% de las acciones, del Banco de Valencia, con un 5%, de la Fundación AVSA, con un 2%, y del Grupo Boluda, con otro 14%, -este grupo controla 9 de los 15 consejeros- impidió el cese de Aguirre y deja, de nuevo, al accionista francés sin poder decisorio en la sociedad. Pero ésta no fue la única decisión adoptada por el nuevo grupo mayoritario. Los socios españoles en Aguas de Valencia decidieron ayer iniciar el estudio de valoración de Vainmosa, copropietaria junto con la Diputación de Valencia de la compañía de aguas Egevasa, para fusionarse con ella y así controlar el negocio del agua en la Comunidad. En el capital de Vainmosa participan dos de los grandes accionistas de Aguas de Valencia -BSCH y Banco de Valencia-Bancaixa- así como las constructoras Lubasa y Facsa, pero no los franceses de Saur. De hecho, esta sociedad ganó el concurso para la privatización parcial de Egevasa en perjuicio de Aguas de Valencia y de los otros grupos que pujaron por la empresa de la Diputación. Pérdida accionarial La fusión de Aguas con Vainmosa, una vez se valore económicamente esta última, reducirá la participación de Saur y, por contra, elevará la del BSCH y la de Banco de Valencia-Bancaixa, lográndose así el objetivo del Ayuntamiento de Valencia de reducir la participación de Saur en Aguas y aumentar la de los socios españoles como se pretendía cuando estalló la guerra en julio de 1998. La valoración y posterior fusión, que dirigirá personalmente el presidente de AVSA, Vicente Boluda, según declaró ayer a la salida del consejo, deberá hacerse en el menor plazo posible de tiempo, dado que el Consistorio valenciano prepara ya el concurso para renovar la concesión del servicio de agua potable de la ciudad de Valencia por un periodo de 50 o 75 años. Aguas de Valencia, empresa concesionaria del servicio en la actualidad, es la más firme candidata a renovarlo. Ha sido este contrato millonario, que representa el 70% del negocio de AVSA, el detonante de la crisis societaria. La concesión se ha valorado en cerca de medio billón de pesetas. La importancia de este contrato llevó ayer al presidente de Aguas de Valencia a entrevistarse con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el concejal de Hacienda, Alfondo Grau. Boluda acudió a la cita, que tildó de protocolaria, acompañado del consejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, y del vicepresidente de AVSA en representación del BSCH, Juan Ignacio Muñiz. Boluda respondió con un escueto "no sé" cuando se le preguntó por qué no le acompañaba a la entrevista con Barberá ningún consejero del grupo francés. (La gestión de Saur ha sido criticada con severidad por el concejal Alfonso Grau en más de una ocasión.) "Hace unos días teníamos [el consejo de AVSA] que visitar al presidente de la Generalitat [Eduardo Zaplana] y el presidente de Bouygues dijo que comingo no iba a ver a Zaplana", manifestó el naviero. Boluda aseguró que en la reunión no se había hablado del futuro concurso. "Sólo hemos tratado del actual", reiteró. Éste insistió en que la única solución si se quiere pacificar AVSA es que "todos trabajen por la sociedad y no en su propio beneficio". Fuentes municipales aseguran que el equipo de gobierno de Barberá tendrá listo a finales de octubre el pliego de condiciones del concurso más ambicionado por la iniciativa privada. El Ayuntamiento de Valencia, titular del servicio, proyecta crear una sociedad, de la que sólo conservará un 20% y el resto distribuirlo entre socios privados que, salvo sorpresas de última hora, serán Bancaixa, BSCH y un grupo de empresarios locales, entre los que hay constructores.