Segunda pesadilla de Toni en el Calderón
Toni Jiménez volvió a vivir una pesadilla. El público insistió a gritos en la reivindicación de uno de sus héroes del doblete al culpar a Tonide los goles que recibió su equipo y al pedir el regreso de Molina a la titularidad. "¡Molina...Molina...!", gritó la afición, y "¡Toni vete al Espanyol!". La grada -y con más insistencia el núcleo duro, el Frente Atlético- no tuvo piedad ante la vacilación del portero, que tardó en salir a blocar un balón y le terminó cometiendo penalti a Gustavo López, que se internó en el área con más intención de provocarlo que otra cosa.En el segundo tiempo, con las voces del Frente calentándole la nuca, Toni se quedó inmóvil ante el centro de Revivo que cabeceó Juanfran, casi sin saltar. El portero pareció abrumado. Soportar el peso del mito que representa Molina en el Atlético le está costando caro. Ayer, la pesadilla del primer partido en casa se volvió a repetir en forma de increpaciones y pitidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.