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Estepona aprueba hoy su presupuesto para sanear la deuda del GIL

Las calculadoras de Estepona han entrado en una nueva fase: la de sanear las arcas municipales. El gobierno cuatripartito (PSOE, PP, IU y PA) aprueba hoy un presupuesto de 9.415 millones de pesetas. Para Francisco Zamorano, concejal de Hacienda, es un presupuesto "de supervivencia". Primero, porque la corporación de Jesús Gil Marín se había gastado en julio, según el edil, todo lo previsto para 1999. Y porque incluye las partidas máximas que permite la ley para reducir la deuda de 11.000 millones heredada del anterior equipo de gobierno. 9.000 de ellos son exigibles a corto plazo. "No es el presupuesto que nos hubiera gustado hacer, pero había que contar con el saneamiento de la deuda", dijo el concejal. Se prevé un préstamo de 650 millones de pesetas a un año para operaciones de tesorería que permitan saldar la deuda con los proveedores (cerca de 2.778 millones), y otro de 250 millones para cubrir un déficit de tesorería de 921 millones, recogido en el presupuesto de 1997, pero no en el de 1998, el último de Gil Marín. También se ha previsto una partida de 315 millones para gastos corrientes. El capítulo más importante es el de inversiones, con 2.753 millones. El segundo, el de personal, con 2.292 millones. "Se ha incluido lo necesario para readmitir a los empleados que despidió Gil y que tienen dictada sentencia a su favor", unas 15 personas, según Zamorano. 1.074 millones se destinan a las empresas municipales, en las que, para el concejal, la situación es especialmente grave. Aunque todavía desconocen la deuda, "su característica principal es que se han usado para trampear; no tenían ninguna actividad económica tangible y recibían los ingresos del Ayuntamiento por los aprovechamientos urbanísticos". Tienen localizadas 13; hasta ahora han pedido en los juzgados la quiebra de Servicios Estepona XXI, pues las pérdidas en la última semana antes del cambio de gobierno son de más de 291 millones. Zamorano añade que los 340 contratos fijos que Gil Marín firmó a los empleados de las sociedades municipales días antes de dejar el poder son un gasto "difícil de asumir" por el Consistorio.

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