De Miguel vivió el terremoto de Atenas tras recalar en el OIympiakos
El martes 7 de septiembre de 1999 quedará grabado a fuego en la memoria del internacional español Ignacio de Miguel por varios motivos: el primero, por ser el día de su presentación como nuevo jugador del Olympiakos, que ha pagado 200 millones de pesetas por la rescisión de su contrato con Estudiantes, y el segundo, mucho menos agradable, por haber vivido la inquietante experiencia de un terremoto. El ex jugador de Estudiantes, que a las doce de la mañana (hora local) era presentado oficialmente junto al resto de la plantilla del conjunto griego en un hotel de Atenas, tenía que abandonar su nuevo domicilio dos horas después a toda prisa junto a su mujer mientras un seísmo de intensidad 5,9 en la escala de Richter sacudía la capital ateniense. "Estaba en casa terminando de comer con mi mujer y nos llevamos un susto mortal. Primero empezó a oírse un ruido tremendo y creíamos que venía del aeropuerto, que está cerca, pero de pronto la casa comenzó a moverse, las puertas se abrían, y las lámparas, los cuadros y la televisión empezaron a caerse", relató el jugador, todavía impresionado.
El pívot, cuya residencia se encuentra a las afueras de Atenas, explicó que, inmediatamente, abandonó su domicilio para irse con su esposa a la calle. "Bajamos corriendo por las escaleras para salir a un sitio despejado. La gente de Atenas estaba tan asustada como nosotros o más", continuó De Miguel. Los momentos más difíciles para el jugador y su esposa se produjeron al principio: "No sabíamos qué hacer, si ponernos debajo de la mesa o de una viga porque los nervios eran tremendos".
