CiU planifica al detalle la campaña electoral para evitar los errores que cometió Molins en Barcelona Los nacionalistas utilizarán una táctica similar a la del socialista Clos en las municipales

Convergència i Unió (CiU) aprendió la lección de las pasadas elecciones municipales de Barcelona. Una estrategia de campaña plagada de errores le ocasionó un descalabro con la pérdida de 125.000 votos en la ciudad. Tres meses después, los nacionalistas no quieren cometer los mismos errores que el equipo de Joaquim Molins y han planificado hasta el último detalle la campaña de Jordi Pujol. Pere Esteve, secretario general de Convergència, es el artífice de esta nueva táctica, que se basará en resaltar la figura institucional del presidente de la Generalitat y en controlar al milímetro cada palmo de territorio, con la colaboración de sus socios democristianos de Unió.

No se permite ni el más mínimo desliz. Las líneas maestras de la campaña de CiU estaban ya perfiladas el pasado 23 de agosto, el mismo día en que Jordi Pujol disolvió el Parlament y convocó las elecciones para el 17 de octubre. Esteve desde el partido y Joaquim Triadú, secretario general de Presidencia, desde el Gobierno de la Generalitat, se han encargado de planificar hasta el más mínimo detalle. "La campaña de Joaquim Molins a la alcaldía de Barcelona se hizo a salto de mata. Muchos técnicos, muchos estrategas, y al final perdimos más de 125.000 votos. A mitad de campaña electoral obligaron incluso a Molins a rodar un nuevo anuncio. Faltó coordinación", comenta un destacado dirigente de la coalición. CiU no tiene prisa por dar el disparo de salida a la precampaña. Dejará que el resto de partidos se le adelanten y se volcará entonces con todas sus fuerzas. En las pasadas municipales, cuando el socialista Joan Clos empezó a colocar carteles y vallas publicitarias, Molins llevaba ya dos meses de campaña, había agotado algunos de sus cartuchos y su mensaje se diluyó. Tras las elecciones, CiU reconoció que había sido incapaz de transmitir un mensaje claro a los votantes. La táctica de Clos Se impone una táctica similar a la de Clos, opinan los rectores de CiU. Mientras Molins se desgastaba en la campaña, el alcalde continuaba sin desviarse de su faceta institucional. Lo mismo hará Jordi Pujol, aprovechando al máximo su cargo como presidente de la Generalitat, enfrentado a un contrincante, Pasqual Maragall, "que coge un tren para desplazarse a Flix", comentan con sorna en Convergència. Las visitas institucionales, inauguraciones y comparecencias públicas y ante los medios de comunicación se sucederán día a día. Pujol ya presidió la rueda de prensa en la que anunció la polémica paga extraordinaria concedida a 70.000 pensionistas catalanes y también lo hará este martes cuando informe de la rebaja de los peajes del túnel del Cadí, de la autopista del Garraf y del tramo de la A-17 de Mollet del Vallès. Dos populares medidas que entran de lleno en el mensaje que CiU lanzará durante la campaña: reivindicaciones nacionalistas con el único objetivo de incrementar el bienestar ciudadano. "El bienestar de las personas" será la idea básica del lema electoral. Con ello los nacionalistas pretenden evitar las constantes críticas de la oposición de pedigüeños y descontentos y, a la vez, de mandar un mensaje de centralidad. La actividad frenética de Pujol la compartirán también todos los consejeros de la Generalitat, que alternarán sus actividades institucionales con las de partido, para no dar una visión de ralentización de la obra de gobierno. Algunos consejeros figuran al frente de las 22 zonas electorales en las que CiU ha dividido Cataluña para coordinar la actividad política durante el mes y medio que falta para la celebración de los comicios. Este plan se denomina Territori-22. Durante la campaña electoral, el equipo de Pere Esteve ha diseñado una estrategia mediática expresamente para el presidente de la Generalitat. La idea es que Pujol lance dos mensajes, uno por la mañana y otro por la tarde, bien en actos electorales bien en comparecencias ante los medios de comunicación, durante los 15 días que durará la campaña. De esta forma, el candidato de CiU a renovar su mandato al frente de la Generalitat asegurará su presencia en los informativos de radio y televisión del mediodía y de la noche. La estrategia ha sido pensada de forma especial para las emisoras de Catalunya Ràdio y TV-3, dependientes ambas de los presupuestos de la Generalitat. Fuentes de Unió y de Convergència coinciden en destacar la gran planificación que existe en esta campaña y, sobre todo, el papel clave que desempeña en ella su coordinador, Pere Esteve. En este sentido, la pasada semana, incluso el presidente del comité de gobierno de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, tuvo unas palabras de agradecimiento para el secretario general de Convergència. En las pasadas municipales, los dirigentes democristianos protestaron públicamente por su marginación de la campaña y de sus candidatos en toda la publicidad electoral.