Asesinados otros dos empleados de la ONU mientras el caos se apodera de Timor
El caos que vivieron el miércoles las calles de Dili, la capital de Timor Oriental, y las crecientes amenazas de los integracionistas de ahogar en sangre el previsible triunfo independentista en el referéndum han llevado a Yakarta a admitir la posibilidad de que sea necesario el despliegue de una fuerza de paz de la ONU. El ministro de Justicia reconoció que es una alternativa a considerar, aunque aún no ha sido discutida en profundidad. Hace sólo unos días, un alto militar rechazó de plano el despliegue de hombres armados de la ONU, y anunció que serían combatidos por las tropas indonesias. Las amenazas contra Naciones Unidas costaron ayer la vida a otros dos de sus colaboradores locales. Ya son tres los contratados de la ONU asesinados.
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