Pujol vaticina que la coalición de Maragall se disolverá al día siguiente de las elecciones

VIENE DE LA PÁGINA 1 El acuerdo entre el PSC e Iniciativa-Verds es también fruto, como explicó Guillot, de la voluntad de conseguir que no se pierdan los votos de izquierda en las provincias de Lleida y Girona, donde su partido no consigue obtener escaño pese a superar la cota mínima del 3% exigida por la ley electoral. En las anteriores elecciones autonómicas, IC-V obtuvo 10 diputados en Barcelona y uno en Tarragona, pero ninguno en Lleida y Girona, pese a que recibió el 4,5% de los votos. La escisión del sector anguitista de IC-V y la subsiguiente creación de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) debilitó las expectativas electorales de IC-V. El acuerdo alcanzado con el PSC garantiza que IC podrá formar grupo parlamentario propio si se cumplen como mínimo las expectativas que les otorgan los sondeos sobre intención de voto con que opera el PSC. Los candidatos de IC en Girona y Tarragona salen en posiciones de elección segura según estos sondeos. En las anteriores elecciones autonómicas, CiU consiguió en total 26 escaños en las provincias de Tarragona (9), Lleida (8) y Girona (9), frente a 12 del PSC y uno de IC-V. Reducir esta distancia es una exigencia para los socialistas si quieren ganar las elecciones, y uno de los objetivos del pacto es demostrar que sus firmantes están decididos a dar la batalla por cada uno de los escaños. La desigual distribución territorial de la población y del voto en Cataluña permite la posibilidad, en caso de un resultado muy ajustado, de que la candidatura de Maragall obtuviera en conjunto más votos, pero menos escaños. Eso es, por ejemplo, lo que sucedió en las elecciones autonómicas de 1995 entre ERC e IC-V. Los republicanos obtuvieron 13 escaños, dos más que IC-V, pese a que recibió 8.000 votos menos en el conjunto de Cataluña. Porque, como CiU, ERC obtiene sus mejores resultados en Lleida y Girona, las provincias menos pobladas. Lucchetti: "Teníamos razón" Jordi Pujol acogió la formación de esta coalición con comentarios irónicos acerca de su triple denominación y augurando que se disolverá el día siguiente de las elecciones. El presidente catalán manifestó respecto al acuerdo: "Clarifica el escenario electoral porque forma parte de la lógica que Maragall se entienda con Ribó. No es una sorpresa". Afirmó, sin embargo, que Maragall ha sido incapaz de reunir a todos los sectores ideológicos que pretendía reunir desde el lanzamiento de su candidatura, porque un acuerdo entre PSC e IC-V no significa trascender el ámbito de influencia de la izquierda. El coordinador general de EUiA, Antoni Lucchetti, aseguró que el acuerdo del PSC e IC-V demuestra que votar a Iniciativa es "exactamente" igual que votar a Maragall, incluso en Barcelona. "Este acuerdo indica que no hay diferencias entre IC-V y el PSC y resulta inexplicable y un motivo gravísimo de confusionismo electoral que probablemente pagarán caro las dos fuerzas", afirmó en un comunicado distribuido ayer. El pacto prueba que la escisión estaba justificada, a juicio de Lucchetti: "Teníamos razón los que desconfiábamos de que Iniciativa tuviera voluntad de mantener su estrategia particular de forma autónoma y diferenciada".