LA NOVIA DEL ESCÁNDALO

La supuesta relación del príncipe Guillermo de Holanda con Máxima Zorroguita, una joven argentina hija del ministro de Agricultura del dictador Jorge Videla, está desencadenando todo tipo de investigaciones genealógicas, cuyos resultados no hacen sino aumentar la conmoción general minuto a minuto. Aunque, como es habitual, los portavoces de la casa real responden con evasivas, los partidos de izquierdas ya han exigido que se les informe sobre "las simpatías políticas" de la que puede ser la próxima reina, mientras las asociaciones de derechos humanos se rasgan las vestiduras ante la idea de tener una soberana emparentada con uno de los episodios más negros de la historia reciente argentina. El bombardeo de información, todavía un tanto confusa, que ocupa desde hace dos días incluso las cabeceras más señeras de la prensa del país, obligó al primer ministro Wim Kok a pedir explicaciones al príncipe. La respuesta de Guillermo no ha trascendido, pero la conversación, oficialmente reconocida, hace pensar que los rumores van por buen camino. El examen genealógico a que está siendo sometida la joven por la prensa fue criticado ayer en el diario De Volkskrant por el fiscal argentino Luis Ocampo Moreno, quien declaró que se trata de un ejercicio "eurocentrista e hipócrita, considerando que el novio es nieto de un príncipe conocido por su corrupción". El príncipe Bernardo, el ya anciano abuelo del futuro rey, casado con la reina madre Juliana, protagonizó hace tiempo un gran escándalo al descubrirse que había recibido comisiones por la compra de aviones para la fuerza aérea holandesa.- ,