LA NIÑA QUE SOBREVIVIÓ AL DESIERTO

Constanza Teresita Muñoz Hunt, una chilena de nueve años, recorría el pasado lunes las ruinas arqueológicas de Tulor junto a sus padres cuando sobrevino una tormenta de arena que la desorientó y, en medio de la polvareda, se alejó de sus progenitores. La pequeña se perdió durante 16 horas en el desierto más árido del mundo, junto a la localidad de San Pedro de Atacama, 1.300 kilómetros al norte de Santiago de Chile, sobreviviendo a temperaturas bajo cero, según ha informado la policía de carabineros. Ninguno de los turistas que visitaba la zona se percató de la desaparición de la niña, que sólo vestía una camisa y un pantalón. Fueron los padres quienes avisaron a la policía, pero la caída de la noche suspendió la búsqueda. Según las fuerzas de seguridad, en un desierto donde los termómetros marcan dos grados bajo cero por la noche, la pequeña, "muy cansada, decidió protegerse del frío e hizo un hoyo en el suelo y se cubrió de matorrales". "Como la niña es muy despierta e inteligente, se guió por la ubicación del volcán Licancabur y después de caminar unos tres kilómetros, poco antes de las nueve de la mañana logró dar con los primeros caseríos de la población, cuyos ocupantes nos avisaron inmediatamente", agregaron estas fuentes. Constanza ha contado posteriormente que durante la noche divisó las luces de los vehículos que la buscaban, pero ha confesado que el miedo le impidió acercarse. La valiente niña presentaba una severa hipotermia, por lo que fue enviada al centro asistencial de San Pedro de Atacama antes de ser devuelta a sus padres.- ,