Por fin, lleno en La Cartuja

El estadio de La Cartuja llenó ayer por fin sus 60.000 localidades. No se había conseguido en la ceremonia inaugural, ni en las jornadas matinales (donde las entradas son gratuitas), ni siquiera en la final de los 100 metros lisos para ver al hombre más veloz de la Tierra. La jornada de ayer demostró que sólo el buen nivel del deporte nacional atrae las pasiones y hace olvidar el inmenso calor que se puede padecer en las gradas de Sevilla durante las horas en que el sol les da de lleno.La prueba de los 1.500 metros, con tres españoles en la final, y además con posibilidades de medalla, hizo que el público tomara sus asientos con mucha antelación. Así, los espectadores pudieron disfrutar ayer no sólo de los tres minutos y medio que dura la carrera del kilómetro y medio, sino que incluso observaron en persona a las grandes estrellas del atletismo mundial: Maurice Greene (en las series de 200 metros), Michael Johnson (en las eliminatorias de 400), Marion Jones (en las eliminatorias de 200 metros y recogiendo su medalla de bronce lograda en el salto de longitud)...

Y también la actuación de varios atletas españoles, ovacionados en todo momento por los espectadores. La lanzadora gallega María Dolores Pedrares, por ejemplo, elogió el apoyo de los asistentes: "Cada vez que cogía el martillo, el estadio se me venía endima. Me marcho contenta con la experiencia de haber estado aquí". Pedrares fue elimada en la fase de clasificación de lanzamiento de martillo.

Los mediofondistas Cacho, Estévez y Díaz fueron ovacionados nada más salir del vestuario.