Los rebeldes daguestanos ceden terreno a las tropas de Moscú
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Shamil Basáyev, el comandante checheno que dirige a los guerrilleros islámicos daguestanos ha ordenado la retirada de sus fuerzas de los distritos de Bótlij y Tsumadá. La orden de Basáyev significa que los rebeldes reconocen que han sido derrotados, por más que traten de hacer pasar su evacuación como "un cambio de posiciones de los destacamentos de muyahidin con el fin de cumplir nuevas tareas", según ha explicado Mogamed Tagáyev, portavoz en Grozni de los musulmanes que trataron de crear un Estado islámico independiente de Moscú en las montañas de Daguestán.Aunque Tagáyev afirmó ayer que los guerrilleros abandonaron en la noche del domingo al lunes los mencionados distritos, esto parece ser un deseo que por el momento no han podido cumplir por hallarse cercados por las tropas federales.
Yevgueni Riábtsev, jefe del centro de prensa del Ministerio del Interior ruso en Daguestán, califica de "desinformación" la noticia de que los guerrilleros se han retirado. Los combates, según Riábtsev, continuaban ayer en el pueblo montañoso de Tandó, mientras que una serie de otras localidades donde hay guerrilleros permanecen bloqueadas por las tropas federales. "En esta situación es absurdo hablar de una retirada organizada y planificada de los extremistas", comentó Riábtsev, quien cree que con sus declaraciones Basáyev trata de justificar "el pánico que reina entre los extremistas y su huida de las posiciones que son bombardeadas por la aviación y la artillería rusas".
Los guerrilleros musulmanes entraron hace poco más de dos semanas en Daguestán desde la vecina Chechenia, con el fin de provocar un alzamiento popular masivo que permitiera la creación de un Estado islámico independiente de Rusia. Sin embargo, en lugar de encontrar apoyo entre la población local, los wahabíes -corriente suní que aboga por un islam puro- fueron recibidos como agresores y miles de daguestanos se inscribieron para combatirles como voluntarios. También voluntarios llegados desde Moscú.
