_
_
_
_
_

El Deportivo empieza líder, y el Atlético, en la cola

El Numancia se estrenó en Primera con victoria

La Liga subió el telón y el Deportivo se vistió de líder a las primeras de cambio. Los de Irureta zarandearon al Alavés y se colocaron en lo más alto de la tabla. Cerca de ellos se situó el vigente campéon, el Barcelona, que no se dejó sorprender por el Zaragoza en el Camp Nou. Figo y Dani firmaron los goles azulgrana justo en el momento en que el público del Camp Nou comenzaba a impacientarse. La jornada dejó a dos ilustres derrotados, el Celta, que cayó en Oviedo (1-0) y el nuevo Atlético de Claudio Ranieri, que estrelló sus ilusiones ante un recién ascendido, el Rayo Vallecano.Con Morientes y Raúl a lo suyo, esto es, marcando goles, con el Deportivo pegando fuerte y con el Numancia viviendo otro día de gloria, y van unos cuantos, arrancó la primera jornada del campeonato, en la que coruñeses y sorianos protagonizaron algunos de los momentos estelares.

A lo grande se estrenó el Deportivo en su estadio de Riazor donde propinó un severo castigo al Alavés (4-1). Poco les importó a los gallegos que su rival se adelantara en el marcador, merced a un gran gol de Morales. Y menos trascendencia tuvo aún que parte del público le echara en cara a Naybet, al que Irureta colocó en el once inicial, sus deseos de emigrar hacia el Bernabéu. Hubo silbidos para el marroquí y pancartas en las que se le pedía que se fuera con viento fresco. Pero el juego y el acierto del Deportivo enterraron cualquier polémica. Makaay, en su estreno oficial con el equipo coruñés, se sintió iluminado e hizo tres de los cuatro goles del Deportivo. El otro lo consiguió Djalminha.

En Soria se vivió de nuevo un día histórico, con el Numancia como protagonista. El equipo le hacía otro guiño a la historia, al debutar en Primera División, y no encontró mejor manera de adornar el estreno que con una victoria. La consiguió por la mínima (1-0) ante el Valladolid, en un duelo que no tuvo más color que el rojo de la camiseta del Numancia. Al joven Rubén Navarro le correspondió el honor de firmar el gol más histórico en los 53 años de vida del conjunto soriano, el primero que consigue en la máxima categoría. Pero no fue la del Numancia la única sorpresa del día. Porque inesperado, se mire por donde se mire, resultó que el Celta, un equipo que había maravillado durante el verano, cayera ante el Oviedo (1-0). El solitario gol del francés Danjou, el último en ponerse a las órdenes de Luis Aragonés, resultó suficiente. Mientras, en el Sánchez Pizjuán, el Sevilla no pudo celebrar con una victoria su regreso a la máxima categoría. La Real Sociedad se lo impidió (2-2).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_