El GIL se exculpa del fuego de Estepona

El Grupo Independiente Liberal de Estepona emitió ayer un comunicado en el que niega toda responsabilidad en el incendio forestal que arrasó 160 hectáreas de monte entre los días 14 y 15 de julio, y que arrancó del vertedero de esta localidad. Con este documento, el GIL responde a Ignacio Trillo, delegado provincial de Medio Ambiente, que el martes pasado hizo pública la existencia de tres informes que atribuían al Ayuntamiento (en realidad, a la corporación anterior, regida por Jesús Gil Marín) la propagación de este fuego fuera de los límites del vertedero y de los daños ambientales resultantes. Según defiende el GIL, el operativo municipal y los bomberos obraron, en contra de lo que dijo Trillo, "con total diligencia", y los que tardaron fueron los retenes de incendios del Plan Infoca, que "llegaron con tres horas de retraso". Trillo desmintió este extremo, afirmó que el retén del Infoca llegó en helicóptero en 10 minutos, y se remitió al proceso judicial en marcha. El documento sigue denunciando "la negligencia de la Consejería de Medio Ambiente y del delegado provincial", acusándoles de no haber sellado el vertedero en 1995 como prometieron, y asegura que no había relación entre la apertura de la planta de residuos sólidos urbanos de Casares y el sellado del vertedero de Estepona. A este respecto, Trillo insistió en que, mientras no funcionase la planta, la basura seguiría almacenándose en Estepona, por lo que no se podía sellar el vertedero. El GIL sostiene que era la Junta la que debía habilitar los cortafuegos que, por ley, debían rodear el vertedero. Trillo respondió acusando a Gil Marín de no haberse enterado en cuatro años de cuáles eran sus competencias. El comunicado concluye avisando de que el GIL tomará medidas legales para aclarar responsabilidades.