_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Campana sobre campana y sobre campana tres

A raíz de los problemas padecidos por Bofill para conciliar el sueño, se ha originado un pequeño debate en estas páginas sobre el derecho de los señores párrocos a atronar a feligreses y demás mortales con el sonido alegre de las campanas, suenen éstas a las doce del mediodía o a las tres de la madrugada, y superen o no los decibelios que se supone representan problemas para la salud acústica de la ciudadanía.Un lector, o lectora -no recuerdo-, ponía en duda la separación Iglesia-Estado y nos remitía a tiempos pretéritos (el eufemismo). Consuélese el mencionado lector pensando que muchas cosas sobre el papel son una cosa y en la práctica otra muy distinta, y que la democracia disfraza muchas veces conductas y hechos muy poco demócratas (sin ir muy lejos, en mi comunidad autónoma, cerca de 200.000 electores se han quedado sin representación en el Gobierno autónomo, a pesar de ejercer el gran derecho democrático, el voto; qué estafa, que diría nuestro entrañable niño republicano).

En cuanto a lo de Estado aconfesional, basten tres ejemplos para dejar claro que eso es simplemente una patraña. Uno: en el IRPF de un Estado aconfesional no se incluye un apartado para destinar fondos a un credo determinado; o se especifica toda clase de credos y organizaciones sociales o no se especifica ninguno. Dos: en un Estado aconfesional no se cortan calles ni se eliminan plazas de aparcamiento para que un credo, secta o grupo social pasee sus señas de identidad con asiduidad (¿cuántas procesiones se celebran en su municipio?). Tres: en un Estado aconfesional no se obliga a un estudiante de familia budista, musulmana, judía, evangelista, atea, católica (que piense que la catequesis se ha de impartir en las parroquias), etcétera, a permanecer en sus centros de enseñanza recibiendo no se sabe bien qué materias por el simple hecho de que otros estudiantes estén recibiendo clases de un credo determinado.- .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_