Villapalos anuncia la retirada de las clases de religión católica de la Formación Profesional

Último capítulo del serial: ahora resulta que la inclusión de clases de religión en la Formación Profesional era una amenaza fantasma. El consejero de Educación, Gustavo Villapalos, confirmó ayer que esta medida, publicada hace dos meses en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, se difundió por "error" y que nunca llegará a entrar en vigor. Madrid iba a ser la primera región española que ofreciera clases de Religión y Moral Católica a los alumnos de 17 y 18 años de FP, pero esta posibilidad queda ahora, según Villapalos, completamente descartada.

La implantación de clases optativas de religión en la Formación Profesional, una medida contraria al ordenamiento jurídico vigente, habían convulsionado a toda la comunidad educativa en pleno agosto, un mes de tradicional letargo en el sector. A raíz de que el diputado socialista Adolfo Navarro denunciara esta circunstancia, las opiniones se sucedieron en cascada desde uno y otro bando. Sólo la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) se alineó con la Comunidad de Madrid. "Es normal que se imparta religión en FP. Las relaciones laborales o el trabajo en equipo también tienen que ver con la moralidad", argumentaron. Lo demás fueron todo críticas, a menudo aceradas. El secretario de los evangélicos, Pedro Tarquis, habló de "medida integrista"; Comisiones Obreras le espetó al presidente regional que había caído "en brazos de la Iglesia más reaccionaria"; los padres de alumnos hablaron de movilizaciones fulminantes en septiembre. Ayer, un portavoz de IU, Manuel Monereo, se sumó al coro, y en declaraciones a Servimedia apuntó que la medida era "una involución que no hace justicia ni al Gobierno ni a la Iglesia católica".El máximo responsable de la educación madrileña frenó ayer en seco esta espiral de acusaciones. Y lo hizo sin rodeos. Afirmó que la inclusión de la medida, primero en el convenio que Ruiz-Gallardón firmó con el cardenal arzobispo Antonio María Rouco Varela (22 de marzo) y luego en el Boletín Oficial, fue un descuido que ahora hay que solventar.

Villapalos recordó que al redactar el convenio con el arzobispo de Madrid, la Comunidad trabajó con el borrador de un decreto sobre enseñanza religiosa que iba a promulgar la entonces ministra, Esperanza Aguirre, y que había obtenido el visto bueno de la comisión de subsecretarios. En aquel borrador aparecía la religión en la FP, así que Madrid asumió esta medida. Sin embargo, coincidiendo con el cambio de ministro, el decreto nunca llegó a aprobarse, al menos en lo referente a la extensión de la enseñanza religiosa. Para entonces, el convenio ya estaba firmado, y el texto, tal cual, se publicó el 29 de junio en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, con la medida incluida.

Villapalos aseguró que el error fue conocido con posterioridad y que se proyectó difundir una nota de rectificación en esas mismas páginas. Este hecho, sin embargo, no se materializó, y el "error" siguió vigente. Ahora se enmendará la plana por la vía más expeditiva: el próximo jueves, primera reunión del Consejo de Gobierno, se subsanará el desaguisado.

Ayer, el parlamentario socialista Adolfo Navarro se felicitó de que Educación haya rectificado "una considerable metedura de pata", pero apuntó: "Ha sido un lapso muy grave. El equipo de Villapalos anda bastante flojito".