El cineasta Jo Sol rueda en el barrio chino "Tatawo", una historia de amor y tatuajes
El barrio chino de Barcelona es el escenario de la primera película del catalán Jo Sol, Tatawo, un melodrama contemporáneo sobre las múltiples formas del amor, un sentimiento que en el filme se manifiesta a veces a través del tatuaje. El director definió ayer su trabajo como "una historia de la Barcelona sin diseño". La película tiene un presupuesto de 180 millones de pesetas y está protagonizado por Miguel Molina, Paulina Gálvez, Mercedes Ortega y Alexis Valdés.
Además del título del primer largometraje de Jo Sol, seudónimo de Jordi Solé, Tatawo es el nombre de un bar en el que se realizan tatuajes y el principal escenario de la historia. "Quería volver al cine de género y los tatuajes me han servido para dar un toque de modernidad", comentó ayer su director. El local, situado en el barrio chino barcelonés, es el punto de encuentro de un grupo de personajes variopintos con un sentimiento común: todos aman, o creen que aman, pero cada uno lo hace a su manera. "Son rebeldes, capaces de transformar su cuerpo", comentó Sol. El estreno está previsto para febrero del 2000. Tatawo comienza con un compromiso amoroso: "Una pareja se tatúa mutuamente para declararse amor eterno", explicó la actriz Mercedes Ortega, una de las partes de este contrato sentimental. Su compañero es Francis, papel que interpreta Miguel Molina. "Los tatuajes representan la mezcla de dolor y placer", aclaró el director. Para caracterizar a sus personajes, Ortega y Molina han pasado por sesiones intensivas de tatuaje. "Tener el cuerpo tatuado es como estar siempre vestida", confesó la actriz. No han utilizado tinta china, sino henna, un tinte vegetal que desaparece con el tiempo. Ésta no es la única manifestación amorosa de la película. La otra está formada por Bicho (papel interpretado por Paulina Gálvez) y Mariel (Alexis Valdés). Si la primera relación está basada en los tatuajes, la segunda huye de ellos. "Bicho y Mariel vienen de otro ambiente, llevan las cicatrices puestas", explicó Paulina Gálvez. "Mi personaje coquetea con el límite, vive la parte frívola de la vida; es una mujer de carne y hueso", añadió la actriz, que ha participado en filmes como El pianista y Bodas de sangre. En el interior del local, el equipo de rodaje filmaba ayer una escena en la que Mariel, que también es el propietario de Tatawo, muestra a sus clientes un catálogo de tatuajes. "¿Han oído hablar de la semiótica, del lenguaje de los signos?", les espetaba mientras la cámara le seguía de cerca montada en unos raíles. La película se encuentra en su tercera semana de rodaje en Barcelona. En septiembre, parte del equipo se trasladará a la India para completar el filme. "Ese país todavía es un símbolo; el viaje sirve para abrir el escenario", comentó Jo Sol. De momento, continúan en la capital catalana, en el barrio chino: "Es la zona más cosmopolita de la ciudad, su última manifestación de cultura underground, con gente de todas partes que lucha por subsistir". Por ese motivo la escogieron. "Es Barcelona, pero podría ser Nueva York", asegura el realizador, autor también del guión. El estado de declive del barrio ha servido para ambientar la película. "La semana pasada, por ejemplo, una de las escenas se rodó mientras, al lado, estaban derrumbando un edificio. Con este fondo es fácil hablar de marginación", afirmó el realizador. A pesar de ser su primera película, Jo Sol está muy seguro del éxito de Tatawo: "No quiero parecer pretencioso, pero estamos haciendo un filme diferente a todo lo que se ha hecho hasta ahora en Cataluña; me he lanzado a emular a mis ídolos en el cine, entre los que está Arturo Ripstein. Si lo consigo, ya me daré por satisfecho, porque todo está inventado y ésta no pretende ser una película experimental". El director no quiere que su trabajo se catalogue bajo la etiqueta de cine catalán: "Vamos más lejos, no hacemos una comedia fácil, sino un trabajo dramático y universal, concebido para ser visto en todo el mundo". El productor de la película, Jordi Rediu, asegura: "Romperemos con muchos tabúes del cine".
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