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Nueva York marca la pauta

La inflación española fue todo lo mala que se esperaba y la bolsa abrió con ligeras pérdidas, que mantuvo durante toda la mañana, aunque un comportamiento similar en Europa indicaba que la subida del IPC ya estaba asumida.En EE UU se publicó el índice de precios al por mayor, o de producción, con una subida del 0,2%, inferior a las previsiones. La Bolsa de Nueva York lo celebró con una subida de 184,30 puntos (1,71%) que dejó el índice en 10.973,60 puntos, un dato que inclina a pensar en el mantenimiento de los tipos de interés. Las bolsas europeas se fueron detrás, como si de un asunto propio se tratara.

Los inversores se olvidaron de que el IPC de julio sitúa a España en el grupo de países con más dificultades para frenar la inflación. Los intentos oficiales de considerar ese incremento de los precios como un mal de muchos, cayeron en saco roto al publicar Portugal un IPC "cero" en julio, justo dos días después de que Francia notificara que su IPC bajó el 0,2%.

En cualquier caso, todo muestra que el mercado ya había descontado una buena subida del IPC en las primeras sesiones de este mes, cuando los índices cayeron por debajo del nivel de apertura del ejercicio. Ese nivel de precios era el adecuado para tomar posiciones, sobre todo si en Nueva York ven el horizonte despejado.

Al cierre de la sesión, la Bolsa de Madrid ganaba el 1,49%, y en la semana acumula una recuperación del 4%.

El mercado de deuda también dio un giro radical a sus precios y la rentabilidad a 10 años pasó del 5,21% al 5,14%. La única nota discordante de la jornada estuvo en el euro, que no pudo aguantar el empuje del dólar y se cruzaba a 1,0560 al cierre de la sesión, tras fijar el BCE un cambio oficial de 1,0667 dólares. Los inversores han apostado por el dólar, a pesar de que las expectativas de una subida de tipos de interés han disminuido. Ahora apuestan por la moneda de una economía solvente.

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