Heras muestra en Galicia sus ambiciones para la Vuelta a España

Tras el éxito de Fernando Escartín en el Tour, Roberto Heras, quinto en el último Giro y otro escalador de la escuela clásica, puede ser la gran baza del Kelme para la Vuelta a España que se inicia el próximo 6 de septiembre. Heras mostró ayer su buen momento de forma en el inicio de la Volta a Galicia. En una etapa de perfil muy quebrado pero sin cuestas realmente duras, Heras fue segundo en la meta de Ourense tras el velocista italiano Paolo Bettini.El corredor del Kelme dejó bien sentado que, además de rodarse, quiere un triunfo en Galicia. Y por lo esbozado ayer, todo apunta a que su gran rival puede ser el mejor corredor gallego del momento, Marcos Serrano, del ONCE, para quien ya ha anunciado que trabajar como gregario el habitual líder del equipo, Abraham Olano, deseoso de desempeñar papeles más discretos tras su nuevo tropezón en el Tour. La primera etapa, con salida y llegada en Ourense, era muy corta (108 kilómetros), con el típico perfil rompepiernas propio de la orografía gallega, y se corrió a un ritmo vertiginoso (43 kilómetros por hora de media). Heras y Serrano estuvieron desde el principio en todas las batallas, incluida la disputa por las bonificaciones en las metas volantes. En la primera cuesta de cierta consideración, un puerto de tercera, también se lució el italiano Francesco Casagrande, reciente vencedor de la Clásica de San Sebastián. El suizo del Banesto Alex Zülle, la otra gran figura de la carrera, ya había advertido de que llegaba con el exclusivo propósito de preparar la Vuelta y apenas se dejó ver.

Escapada decisiva

Casagrande rompió la carrera, aunque se quedó fuera del grupo de 12 hombres que se formó a unos 20 kilómetros del final y al que sí se engancharon, no sin cierto esfuerzo, los omnipresentes Heras y Serrano. Por detrás, el pelotón principal se había reducido a 40 corredores, entre los que faltaban algunos velocistas, lo que propició que nadie asumiese el esfuerzo para atrapar a los escapados. La meta estaba situada al final de un repecho y Heras se decidió a disputar la victoria, pero el italiano del Mapei Paolo Bettini, con una larga arrancada, venció con gran autoridad y se convirtió en el primer líder de la carrera. El pelotón principal llegó a 31 segundos del vencedor.

La prueba no se decidirá quizás hasta la quinta y última etapa, el viernes, que finaliza en el único puerto de cierta dificultad de toda la carrera, el Monte Aloia, de Tui (Pontevedra), con ocho kilómetros de subida.