Rey, dos años fuera

La Federación Española de Atletismo (RFEA) sancionó ayer con dos años de suspensión por dopaje, a contar desde 14 de marzo de este año, al fondista Julio Rey, que dio positivo ese día en el control del Campeonato de España de cross disputado en León. El producto prohibido fue mesterolona, sustancia perteneciente al grupo de los esteroides anabolizantes que volvió a ser encontrada en el contraanálisis solicitado por el atleta el 8 de abril. El atleta dio positivo también el 18 de abril en el maratón de Rotterdam (Holanda), donde obtuvo el tercer puesto con una marca de 2.07:37, cuarta mejor marca mundial del año. La familia del atleta se mostró ayer "engañada" por el presidente de la Federación Española, que le había prometido una ayuda "que no ha visto por ninguna parte". Las pruebas que demuestran el positivo de Rey se encuentran en la Clínica Mayo de Minnessotta (EEUU), donde se analizarán a petición de la familia, y si es preciso, acudirán a otro centro clínico de Washington "con tal de demostrar que han cometido una injusticia". Mientras tanto, el atleta recurrirá la sanción.El portavoz federativo, Gerardo Cebrián, contestó diciendo: "Ha recibido toda la ayuda médica prometida para aclarar cualquier duda, y de hecho todos los estudios que se le han hecho en la Fundación Jiménez Díaz los ha pagado la Federación. Lo que no se puede pretender es que pongamos abogados para litigar contra un fallo de nuestro propio Comité de Competición", añadió.

Disculpas francesas

Por otro lado, Philippe Lamblin, presidente de la Federación Francesa de Atletismo (FFA), se excusó telefónicamente ayer ante Odriozola, por la polémica situación creada tras sus recientes declaraciones al periódico Liberation en las que acusaba de dopaje a los maratonianos españoles y franceses. Lamblin negó que hubiera hecho tales acusaciones. Odriozola aceptó las disculpas de Lamblin, pero le exigió que hiciese lo posible para que el periódico rectifique el contenido de la entrevista que fue objeto de la confusión y la polémica. Lamblin explicó que en la mencionada entrevista no acusaba a nadie: "simplemente, reaccioné a los comentarios de los franceses, que estiman que una marca de 2.11 horas no es posible". Lamblin dijo que había tenido una conversación similar con el presidente de la federación italiana.