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Los juristas niegan validez a la "renuncia a la renuncia"

La renuncia de Malika Mohamed a su cargo de diputada de la Asamblea de Melilla no admite vuelta atrás, según los juristas consultados por este periódico, que entienden que el proceso político debe continuar mediante la constitución del pleno de la Asamblea, al margen del resultado futuro de los recursos que se entablen.La Junta Electoral Central, a la que el presidente de Melilla, Mustafa Aberchan, ha decidido recurrir, no ha sido convocada por su presidente, el magistrado del Supremo Juan Antonio Xiol. Fuentes próximas a dicha Junta estimaron que, por el momento, la decisión de la Junta Electoral de Zona de acreditar como nuevos diputados melillenses a los socialistas Javier de Pro y Rafael Hernández debe ser ejecutiva, al margen de que la Junta Electoral Central la confirme o la revoque y con independencia del resultado futuro de los recursos que puedan presentarse contra esta decisión ante el Tribunal Supremo y, en su caso, ante el Tribunal Constitucional. En cuanto al fondo del asunto, las mismas fuentes, a salvo de lo que pueda apreciarse en un estudio más profundo y detallado, expresaron su creencia en que "la renuncia, una vez que se presenta y formaliza, ya no es revisable".

El problema podría surgir en relación con la formalización de la renuncia, ya que, como ha hecho ver el Grupo Independiente Liberal (GIL), existe una interpretación del Tribunal Constitucional que vincula la renuncia al momento en que se hace efectiva en el pleno, mientras que el Reglamento Orgánico de la Asamblea de Melilla establece que "la renuncia se formulará ante la Mesa".

Otros juristas recuerdan que la doctrina constitucional no es unívoca en este punto. Y otros, como el catedrático de Derecho Administrativo Ramón Parada, consideran que, por encima de las regulaciones de detalle, "hay que aplicar el principio jurídico de no poder ir contra los propios actos o las propias torpezas o, como establece la Ley de Procedimiento Administrativo, el de no alegar los vicios causados por uno mismo". Parada invoca también, al margen del órgano concreto en el que se formaliza la renuncia, "el conocimiento que de la dimisión tienen los propios electores y que, en democracia, cierra el negocio jurídico entre el candidato y quienes le votaron, por encima de reglamentismos".

Por su parte, el recientemente elegido portavoz de la Unión Progresista de Fiscales, Adrián Salazar Larracoechea, asegura que "la renuncia de Malika Mohamed es irrevocable, ya que no caben renuncias condicionadas; de lo contrario, se produciría una gran inseguridad jurídica".

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