Seedorf quiere marcharse del Madrid
Clarence Seedorf quiere dejar el Real Madrid. Harto de una situación que considera insostenible, cansado del duelo psicológico que sostiene desde hace tres meses con su entrenador, John Toshack, y molesto por lo poco que éste ha contado con él en la pretemporada, el futbolista holandés, de 23 años, cree que su futuro está fuera del equipo blanco. Para encontrar una rápida salida al caso, según anunció anoche la cadena SER, el padre y representante de Seedorf se reunirá el jueves con Juan Onieva, vicepresidente del club madrileño.
Toshack lo anunció una noche en Nyon, y la profecía tenía un aire apocalíptico: "El plan Renove todavía no ha terminado; dentro de poco nadie se va acordar de uno que el año pasado era famoso y lo quería todo el mundo". Toshack quiere a Seedorf fuera del equipo y para conseguirlo, le presiona por donde más le duele: cuenta en su puesto con Iván Helguera y, sobre todo, con el camerunés Geremi. Geremi es evidentemente inferior a Seedorf como futbolista, pero eso al entrenador, en busca de un orden de conjunto, le importa poco: para lograr un equipo a su medida inició la temporada pasada una purga en la plantilla y elaboró una lista que incluía a Seedorf en la nómina de tachados. Y las señales durante la pretemporada no se han hecho esperar.Seedorf fue el primer jugador que sustituyó Toshack en el partido contra el Lausana, el primer amistoso en Suiza. En su lugar entró Geremi. Al terminar el encuentro, Seedorf fue tajante. "Se muy bien que me tengo que andar con cuidado", dijo. Directamente no jugó como titular en el siguiente partido de relieve del verano: fue en Milán ante el Inter.
Desde la víspera el titular en los entrenamientos fue Geremi, para enfado de Seedorf, que veía cómo era el único presunto titular que dejaba de serlo a favor de una de las apuestas más directas del técnico. Ante el Inter, el holandés entró en la segunda mitad del partido y el Madrid ganó tras una jugada suya con un centro que metió Morientes. Por contra, la actuación de Geremi fue pobre, o caótica. Seedorf no se calló, confesó sentirse muy triste.
Toshack no puede soportar la arrogancia de Seedorf. El galés se ocupa menos en comprender su virtuosismo que en considerarlo una estrella molesta. En su equipo prefiere los tipos sacrificados, entregados ciegamente a su causa: él lo sostiene en una frase cargada de ironía que a Seedorf le puede estar pesando: "¿Qué son las estrellas? Las estrellas están en el cielo y los cracks en el suelo. En Inglaterra le decimos cracks a las grietas del suelo".
Mientras Seedorf prepara su marcha del Madrid, su compañero Raúl sigue acumulando alegrías. Ayer, en Múnich, el jugador recibió la Bota de Bronce, galardón que le acredita como el tercer máximo goleador europeo de la pasada temporada. Marcó 25 tantos, una cifra sólo superada por el brasileño del Oporto Jardel, con 36, y el holandés del PSV Ruth van Nistelroy, con 31. Raúl es el primer futbolista español que logra estar entre los tres mejores realizadores europeos.
Lorenzo Sanz acompañó a Raúl en el acto. El presidente tiene pensado acudir a Londres a firmar el fichaje de Anelka. Después, tal vez, tenga que ponerse a buscar un comprador para Seedorf.
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