Una tragedia que se repite
India, donde se registra una media de 124 víctimas mortales cada año en accidentes ferroviarios, encabeza la clasificación mundial en estos desastres. Fue también en este país donde se produjo la tragedia más grave de este tipo ocurrida hasta la fecha, cuando unas dos mil personas murieron en junio de 1981 al precipitarse al río Kosi, en el Estado de Bihar, al noreste del país, siete de los nueve vagones abarrotados de un tren por no atropellar a una vaca (animal sagrado en India). Este tren, que al parecer tenía capacidad para 500 viajeros, estaba completamente saturado y llevaba personas no sólo en su interior, sino también colgando de ventanas y puertas y sobre el techo. Esta práctica es habitual en los vagones de segunda clase y contribuye a que el número de víctimas se dispare en estos sucesos. El de ayer es, por el momento, el tercer mayor accidente en número de víctimas tras el ocurrido en 1989 en la región de los Urales, territorio de la ex Unión Soviética, donde 575 personas murieron cuando un gasoducto que tenía un escape explotó al paso de dos trenes. En India, donde el tren es el medio de comunicación principal, con 13 millones de viajeros diarios y una red de 107.000 kilómetros, el sistema estatal de ferrocarril apenas ha sido renovado desde el fin de la dominación británica, en 1947. "El volumen de tráfico ha aumentado un 620%, y el de pasajeros, un 514% desde 1951, mientras que la capacidad sólo ha crecido en torno al 200%", según M.K.Mishra, un antiguo miembro del Consejo de Administración de los ferrocarriles indios.
Señalización electrónica
Para Mishra, es necesario un buen sistema electrónico de señales -que actualmente sólo cubre entre el 20% y el 30% de la red nacional y cuyo fallo está siendo investigado entre las causas del suceso de ayer-, porque cerca del 90% de los accidentes se producen debido a descarrilamientos. Pero la mejora en el equipamiento no es la única respuesta para evitar que este país sea tan propenso a los grandes desastres ferroviarios. "El aumento de la densidad del tráfico significa que el tiempo de reacción de los empleados se ha reducido y ha aumentado la presión con la que realizan su trabajo", dice C.M.Koshla, otro ex consejero de la compañía de ferrocarriles. "Estadísticamente se ha comprobado que del 68% al 70% de los accidentes son debidos a fallos humanos", añade. En los últimos cinco años se han producido en la India 15 grandes accidentes, con resultados de entre 20 y 300 víctimas. El último se produjo en noviembre del año pasado, cuando al menos 201 personas murieron en el choque de dos trenes en el Estado de Punjab.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.