El Madrid pasa su segunda prueba

FENERBAHCE 2REAL MADRID 3

Un gol de Guti en el último minuto autoriza al Madrid a seguir contando la pretemporada con victorias: cinco en cinco partidos. Pero el conjunto blanco sufrió más de la cuenta. No supo apropiarse de la pelota, ni darle continuidad a su juego. Se dejó complicar más de la cuenta por el Fenerbahce de Estambuel (Turquía), que aprovechó su ventaja física.Pronto, muy pronto, el equipo madridista dejó al desnudó al cuadro turco. Sobre a todo a su portero, que decidió esperar debajo de su portería un centro preciso y lejano de Hierro. Balic se desmarcó bien y, sin dejar caer la pelota, la empujó a la red. Echó de menos el Madrid entonces la jerarquía de Redondo -el doble pivote lo formaron esta vez Iván Helguera y Geremi, un jugador de mucho músculo y pocas luces-, para poner el choque a la temperatura apropiada, para conducirlo a la velocidad justa.

El conjunto madridista ejerció sobre todo el peso de su categoría más que su juego. El equipo que entrena Toshack evidenció que a estas alturas de la pretemporada se encuentra menos rodado que el Fenerbahce. El desconcierto que en conjunto pudo evidenciar el equipo español se salvó con esporádicas pero brillantes acciones de algunas de sus últimos fichajes. Las pruebas le estan dando el resultado apetecido al equipo madridista. Su balance de la prepetemporada no puede ser más elocuente. Además supo reaccionar cuando las circunstancias lo requirieron.

Pese a que el equipo local llegó al empate, Morientes, tras una poderosa incursión de Geremi, volvió a endulzarle el panorama a los blancos, que vivieron hasta el descanso un cuarto de hora muy tranquilo.

Pero tras la reanudación, el Fenerbahce le borró del campo. Los hombres que entrena Rydvan Dilmen iniciaron la segunda parte con un mayor afán ofensivo. Incrementaron también su presión. Bajo aún de preparación, el Madrid se quedó sin oxígeno para combatir el mayor despliegue de los locales. Fruto de este dominio llegó el segundo tanto del conjunto turco.

A Illgner se le acumuló el trabajo, antes, durante y después del 2-2. No faltaron ocasiones para que el conjunto de Estambul se adelantara en el marcador., aunque la réplica madridista no faltó a la cita, pero sin demasiada suerte en los contados disparos de sus delanteros.

El Madrid, con el empate parecía darse por satisfecho. Había conseguido uno de sus objetivos: que el partido le sirviese de prueba para sus últimos fichajes y también para acoplar un conjunto. Pero al final, una asociación Jarni-Guti, cuando nadie daba ya un duro por el Madrid, salvó el resultado.