Rabos, ritos y cornadas

El viajero se prendió al ojal un clavel de humo, se caló un sombrero confeccionado con el mismo material con que están construidos los sueños y se fue a los toros. Internet es una plaza en vilo. En su periplo el paseante fue invitado a reclinarse ante san Curro Romero, tuvo noticias del matador Filigranas en una página holandesa, visitó en California un singular museo con artilugios de Manolete y saludó, con gesto de tolerancia, a los miembros del club de admiradores del toro que mató a Manolete, una sociedad que celebra las cornadas a los toreros según su magnitud. Cuando el diestro muere anotan: "Éxito total". Pero el hallazgo que pasmó al viajero fue el del álbum taurino del veterinario Carlos Crismatt (www.unicordoba.edu.co/crismatt/toros) donde se da cuenta de la mutilación del toro Corsario en la Monumental de Cartagena de Indias (Colombia) en 1983. Venía el viajero circunspecto tras su plegaria al Maestro en su tabernáculo oficial (www.curro-romero.com) cuando sobrevino el ataque de risa. Cristmatt advierte que la historia es real y que él fue testigo, pues actuó como veterinario. Corsario, el sexto toro, era un animal de buena estampa y no hubiera pasado a la historia si su lidiador, El Soro, no le golpea con la muleta los cuartos traseros. Pero como decidió rematar la tanda de pases con un cachete ocurrió lo imprevisible: al toro se le cayó el rabo. El público comentó divertido que era el primer rabo que se cortaba en aquella plaza y se preguntó si el animal venía de un lazareto. El Soro se negó a recoger la cola, pues dudaba si le correspondería entonces dar la vuelta al ruedo, mientras un sector del público lo acusaba de cercenar el apéndice con el estoque. Luego se descubrió que el rabo era sintético y que su colocación fue producto de "un engaño pueril que estaba destinado al fracaso, pues el implante se hizo entretejiendo la pelambre con finos hilos de nylon". El toro era un ejemplar rabón de puro viejo y alguien remedió la falta con un postizo. ¡Alma caritativa! Con tales noticias el viajero regresó al tabernáculo de san Curro, donde le dan el título de excelentísimo, y confirmó que los entierros y las corridas de toros son la inspiración de los peores poemas del mundo. Hasta los pies de foto tienen sonoridades líricas: "Canto y flores, sombreros en el albero, a un torero con poderío". Uncido por el aroma a romero, el turista sedentario curioseó en la antología de los piropos a Curro y encontró mensajes de California, Michigan, Tejas y Chile. Con estas referencias internacionales, saltó a la Collection Manolete (www.imperial.cc.ca.us/ivc-dm/manolete-htm), un peregrino museo compuesto por artefactos del torero, desde trajes de luces a banderillas. El viajero quiso saber más de la afición a los toreros andaluces en el mundo y en Holanda encontró una peña taurina (huizen.dd.ul./legemaat/toros2/toros.html.) que contiene noticias acerca de una "Capea de Filosofía". El viajero se preguntó si los diestros aficionados que aparecen, El Filigranas y El Viñitas, tenían la condición de Aristóteles o Kant, o si el filósofo en realidad era el eral. Quiso el trotamundos compensar su debilidad torera con una visita a una página de antitaurinos y llamó con su ratón a la puerta del Islero´s Fans Club, o sea, el club de admiradores del toro que mató a Manolete (www. Geocities.com/Rain Forest/vines/7213), una sociedad que reivindica el derecho "de los toros a la autodefensa". Los socios valoran las cogidas de los toreros según los destrozos infligidos. El turista quedó pensativo y, antes de apagar su ordenador, pensó que la crueldad no se mitiga con más encarnizamiento.Otras recomendaciones www.ctv.es/users/museron Todo sobre el bandolerismo: historia, leyendas e ilustraciones. www.arrakis.es/diaz/index.htm La página del gazpacho (ingredientes, recetas y utensilios). www.lanzadera.com/jma Fiestas, playas y alojamientos de Barbate y sus alrededores.

Comentarios en avgarcia@mixmail.com